Costó siete partidos, pero la primera victoria del Sala Ourense ya está en el casillero. Ante el Leis, los de Óscar Vivián sufrieron hasta el último segundo, pero despiden el año con tres puntos que los meten en la pelea por la permanencia y, sobre todo, suponen un refuerzo anímico impagable.
Con muchas bajas en los dos equipos, el partido empezó sin tregua. A los 10 segundos ya ganaba el Leis pero en 12 minutos el Sala Ourense se sacudía la presión y ganaba en confianza con tres latigazos. Bermejo, Martín Serantes y Arturo ponía un 3-1 ilusionante con el que llegó el partido al tiempo de descanso.
En la segunda mitad el Leis llevó el peso del partido y tuvo las mejores ocasiones, pero el portero local fue protagonista. Dani Pérez fue abortando una a una las ocasiones del Leis hasta que recortó distancias con todavía diez minutos por jugar.
Le tocó sufrir todavía más al Sala Ourense y supo hacerlo. Bermejo tuvo la ocasión, de jugada y de doble penalti, para evitar agobios, pero apareció Lolo. El Leis tuvo una doble ocasión ya en el último minuto, pero en la otra portería Dani Pérez también hizo su trabajo.
No podía haber mejor bautismo para Óscar Vivián en el banquillo del Pazo, con tres puntos y vacaciones hasta el mes de enero.
