¿Para qué correr la San Martiño?

Llegada a meta con la elástica del Club Atletismo Santiago y un tiempo de 36,07. MARTIÑO PINAL
photo_camera Llegada a meta con la elástica del Club Atletismo Santiago y un tiempo de 36,07. MARTIÑO PINAL
Reflexiones tras una carrera popular de San Martiño que en esta edición de 2022 fue tan dura, emblemática, concurrida y cautivadora como siempre 

Mi abuelo siempre decía y, por fortuna, puedo escribir que sigue diciendo: “A dónde, por qué y para qué”. Desconozco de dónde sacó la frase, o si simplemente la imaginó en base a su experiencia, pero se convirtió en uno de los lemas de su vida de emprendedor, y siempre trata de inculcarlo a cualquiera de sus 13 nietos. Con este mantra recalca la importancia de tener claro el sentido de las cosas que hacemos. 

Cualquier persona que se esfuerce persiguiendo un objetivo, como quien entrena duro para una prueba deportiva, hace bien en preguntarse qué le motiva, si simplemente se deja llevar o hay algo más. 

¿Por qué decidí participar en la San Martiño de este año? En 2017 corrí por primera vez la prueba reina de la San Martiño de Ourense, y dije al terminar que no volvería en toda mi vida. Alguien, ya no recuerdo quién, me había dicho que empezaba cuesta arriba, pero luego se corría fácil. Conseguí llegar en 32,50, pero fue durísimo. Esta fue mi mejor temporada en el atletismo, pero lo dejé ese mismo curso. 

Después de unos años menos activos, y a pesar de la falta de entrenamiento, en 2021 sentí el inesperado deseo de participar, simplemente porque llevaba año y medio viviendo en Ourense y no me podía perder su carrera. Llegué al kilómetro cinco. Allí me retiré, sin fuerzas para mucho más que volver a casa, caminando cabizbajo. 

Desde entonces, dentro de lo que las lesiones y obligaciones lo permiten, he estado entrenando. Lo hacía por mi cuenta hasta hace dos meses, desde entonces comparto fatigas al unirme al grupo de Santi Saco. El crono marcó 36,07 en esta ocasión, bastante peor de lo que esperaba antes de salir. 

Aunque volví a darme contra un muro en el objetivo quizás difícil, quizás imposible, de regresar a mi mejor versión, esta vez el golpe no fue apenas amargo, porque ahora sí tengo claro por qué corro. No sé hasta que punto exprimir el cuerpo favorecerá la salud física, pero estoy seguro de que beneficia a la mental.

Y, tanto del atletismo en general como de esta dura pero maravillosa carrera en particular, valoro los momentos que me aporta, la gente bellísima con la que entrelaza mi vida, cómo llena los vacíos que todos tenemos y sufrimos. Por eso, estaré de nuevo el año que viene, e intentaré correrla más rápido que nunca, pero si necesito 40 minutos o más todo seguirá teniendo sentido y estaré en el sitio adecuado.

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