“La lesión que tiene Rafa Nadal es insostenible para un deportista de élite”

El doctor Antonio Fernández Cebrián es coordinador de la unidad de pie y tobillo del CHUO y especialista en la clínica Trauma Sport. Voz autorizada para analizar la lesión que sufre Rafa Nadal y que es capaz de competirle el protagonismo al propio título logrado por el tenista en Roland Garros. La enfermedad de Müller-Weiss es la que amenaza la carrera del quizá mejor deportista de la historia. “Es una enfermedad que hasta hace unos años era poco conocida y que un traumatólogo español y profesor nuestro, el doctor Ernesto Maceira, describió e hizo un gran estudio sobre la patología y varios artículos que la han hecho más conocida”. Y la analiza: “Lo que se produce es una deformidad en el pie como consecuencia de una displasia en un hueso que se conoce con el nombre de escafoide tarsiano. Por lo que se produce no es claro ni está perfectamente definido. En España se han visto en dos tipos de poblaciones, en una muy envejecida que coincidió con pacientes que han vivido en la época de la posguerra en España y sufrido un trastorno de la alimentación. Algún paciente así seguimos viendo todavía. El segundo grupo, en gente muy joven que posiblemente por un exceso de entrenamiento o por estar sometidos a unas presiones en los entrenamientos enormes cuando se desarrolla ese hueso, se produce una displasia, el hueso no progresa y, posteriormente, surge una deformidad en el pie”. EVOLUCIÓN El doctor explica la evolución común de esta lesión y que, posiblemente, coincida con la que sufre Nadal: “Ese hueso se acaba fragmentando produciendo una deformidad muy típica que se llama pie plano paradójico porque en el pie plano ‘normal’ lo que se produce es un aplanamiento del arco plantar, pero el talón se va hacia fuera (valgo) y en la Müller-Weiss lo que ocurre es que hay un aplanamiento del arco plantar, pero el talón en lugar de irse para fuera se va para dentro, lo que se conoce como un pie varo”. El doctor Fernández estira la explicación para ayudar a entender los problemas físicos que Nadal hizo públicos desde hace años: “Como consecuencia de esa deformidad que se produce en el pie se produce un trastorno en toda la cadena de los huesos de la pierna y es muy típica la aparición de problemas en la rodilla. A Nadal durante mucho tiempo lo trataron de problemas en la rodilla y realmente su problema estaba en el pie”. Rafa Nadal cumplió 36 años jugando el torneo que acaba de ganar, pero el doctor Fernández recuerda que el campeón lleva muchos años conviviendo con los problemas físicos: “A él se le descubrió esta lesión con 18 años. Se la descubrió precisamente el doctor Maceiras. Se le trató inicialmente con plantillas para tratar de mejorar las condiciones en las que apoya el pie, pero la deformidad sigue progresando, se sigue fragmentando y cada vez se produce mayor deformidad. Llega un momento en la que la situación es insostenible para la práctica deportiva de élite, que es lo que le está pasando”. Escuchando a Nadal es fácil entender la complejidad de la lesión con la que convive, pero escuchando a un especialista cuesta incluso creer que se capaz de jugar al tenis: “En estadillos finales, que parece ser que es lo que tiene Nadal, es poco compatible con la práctica deportiva. Lo que hemos leído es que ha jugado con el pie anestesiado para poder soportar el dolor”. PELIGRO Esa opción también la analiza el doctor Fernández: “Es algo muy peligroso porque si quitas el dolor quitas un mecanismo de defensa del cuerpo y puede acabar empeorando la lesión porque él no es consciente de lo que le está pasando a su pie”. Y añade: “Lo que suelen hacer son bloqueos con anestésicos de larga duración, que duran 12 ó 14 horas, para que pueda jugar y entrenar. Nadal manifestó que al día siguiente de un partido se había levantado completamente cojo y que no sentía el pie”. Nadal inicia ahora una nueva etapa en la que confiará en mejorar su lesión mediante un nuevo tratamiento: “No lo hemos hecho nunca para un Müller-Weiss, pero nosotros no hemos tratado nunca a un deportista de élite. Lo que le van a hacer es una radiofrecuencia pulsátil. Eso lo que hace es tratar de dormir de forma permanente el nervio, pero de una forma parcial para quitar el dolor y la vez tenga algo de sensibilidad en el pie para poder utilizar lo mecanismos de compensación que necesita el pie para no tener un esguince o una fractura. Estamos hablando de un deportista que va a intentar un recurso final para intentar prolongar la práctica deportiva”. Por último, reflexiona en voz alta sobre la capacidad de convivir con el dolor que ha demostrado Rafa Nadal: “Es algo brutal. Solo una cabeza como la suya, con esa tenacidad le puede permitir seguir haciendo deporte a este nivel. Él decía que pagaba por perder Roland Garros por tener un pie nuevo y eso nos dice en qué situación está en estos momentos”.