El Ourense CF rompió su racha positiva de resultados tras caer en tierras viguesas ante el Rápido de Bouzas por 2-1. En un partido que tuvo una primera parte de locura, con tres goles, dos penaltis, un expulsado y un poste. La segunda fue otra historia y no se pareció en nada a los primeros 45 minutos.
Comenzó muy bien el equipo ourensano, con el control de la pelota, dominando el juego y llegando con peligro a la meta del cancerbero local Rui Santos. Avisó Borja Domingo en el minuto 5 con una volea que se marchó desviada. En el 8' Wadir reclamó un penalti cuando se disponía a disparar y en el minuto 11 llegó el gol. Hassane botó un saque de esquina, que tras rechazar un defensa, lo cazó Borja Domingo que con un disparo con la izquierda desde el punto de penalti superó a Rui Santos.
Estaba muy cómodo el equipo de Rubén Domínguez ante un impotente Rápido de Bouzas. El segundo gol ourensano estaba mucho más cerca que el del empate local. Lo tuvo Wadir, pero salvó el portero local y en el minuto 20, Borja Domingo, con un fenomenal zurdazo desde 30 metros, veía como el poste rechazaba el lanzamiento cuando ya se cantaba el gol.
Pero en el minuto 23 llegó una jugada que cambiaría el rumbo del partido. Falta que saca el Rápido de Bouzas, que hasta ese momento no había comparecido y la pelota pega en el brazo de Josu. Pese a que los boucenses fallaron el lanzamiento al tirarlo fuera Carlos Pereira, esa jugada supuso un cambio radical de los vigueses.
El equipo de David de Dios igualó el encuentro y a la media hora logró el empate. Carlos Pereira filtró entre líneas una pelota para Vitti, que aguantó bien a la defensa visitante y con un tiro raso y cruzado superó a Sergio.
Aunque al Ourense CF se le volvió a poner el partido de cara en el minuto 43. El local Pablo Lede se precipitó en el lanzamiento de una falta y vio la segunda amarilla, dejando a los suyos con diez. Sin embargo, en un minuto le volvió a cambiar la vida. Lo que veían todo negro se le volvió iluminar en el 44. Falta que saca Carlos Pereira y la pelota le da en la mano a Willian. Nuevo penalti y esta vez el Bouzas no lo perdonó. Lo volvió a lanzar Pereira, por el mismo sitio, pero esta vez por dentro. 2-1 y fin a una primera parte de locura.
Quedaba toda la segunda parte, el Ourense CF jugaba con uno más y vistos los primeros 45 minutos, todo hacía indicar que le darían la vuelta al marcador.
Pero no fue así. Además el partido no se pareció en nada a lo visto con anterioridad. Desde que arrancó la segunda parte quedaron claras las intenciones de ambos equipos. El Bouzas se atrincheró atrás, esperando una contra e intentando defender el resultado con todas sus fuerzas.
El Ourense CF, quién sabe si acusando los 120 minutos que tuvieron que jugar en Copa ante el Leganés, se le nublaron las ideas y no encontraba espacios para llevar peligro. Cierto es que tenían el control de la pelota y el dominio del juego, pero las ocasiones no llegaban y el partido carecía de ritmo.
Con le paso de los minutos, el Rápido se defendía con más acierto y empezó a creer que se podía llevar el partido. Es verdad que le faltó fortuna en un remate de Sanchís que devolvió el larguero de Rui Santos, o puntería en un par de remates más de Wadir y Borja Domingo, pero por una u otras el gol no llegó y el Bouzas aguanto los 96 minutos de partido y se llevó una sufrida victoria.
