Tras caer ante el líder, el Burgas trata de asegurarse una plaza en la Copa, mientras el Envialia, que sufre pero gana, se acerca a la cuarta posición
La Primera división de fútbol sala femenino cubrió una nueva etapa, la decimoséptima. La competición marcha camino del último tercio y la pasada jornada dejó patente que hay un equipo que continúa en estado de gracia, el Atlético Féminas, y que todos los demás tratan de afianzar sus plazas unos, y mejorar sus prestaciones otros.
El líder sigue intratable. Se quedó el partidazo del sábado ante un Cidade de As Burgas que despertó tarde. Las ourensanas no pudieron darle una alegría a los aficionados que se desplazaron para vivir una cita histórica pero nadie les podrá sacar ya el papel de equipo grande y que oposita y opositará a todo o casi todo desde ya. Por el momento, segundo a cinco puntos del todopoderoso líder.
Manolo Codeso, entrenador del Burgas, analizó la derrota por 6-2 ante el Atlético Féminas. "El partido no transcurrió como teníamos pensado. La presión del Atlético fue impresionante y nosotras tuvimos los tres peores minutos de la temporada. Encajamos cuatro goles en tres minutos, algo que no nos había sucedido en lo que va de liga. Después empezamos a ser el equipo de siempre y aunque nos pusimos 4-2, e incluso le dimos algún susto más, al encajar el quinto se acabó el partido".
Y saca conclusiones: "A la larga esta derrota nos vendrá bien. Si queremos competir con los grandes en partidos que se deciden por mínimos detalles debemos ser capaces de no cometer los errores que tuvimos porque ante rivales de tanta calidad esos fallos te matan".
Y finaliza: "Queda muchísima liga y ya se sabe que en la segunda vuelta sumar cuesta mucho más. Hay que pensar en los dos siguientes partidos, ante rivales directos, y pensar que si los sacamos tenemos el 80 por ciento de opciones de estar en la Copa".
El Ourense Envialia cumplió el guión de las últimas jornadas: ganar sufriendo. El 5-4 al Roldán le permite situarse a cuatro puntos de la cuarta plaza que ocupa el Alcorcón, precisamente el próximo rival. "Hicimos un buen partido pero al final tuvimos algunos desajustes impropios de nuestro equipo. Me quedo con los 35 minutos iniciales y de lo otro debemos tomar nota para no sufrir tanto", asegura el técnico Óscar Vivián.
Un triunfo que reafirma a las ourensanas en la zona noble: "Los resultados nos refuerzan. Quedan muchos puntos y si seguimos así lucharemos por los objetivos".
