El COB, pendiente del estado físico de Barbour y Serrano, busca la primera victoria de la temporada en la cancha de uno de los poderosos de la Liga

La redención pasa por Burgos

Los jugadores del COB, ayer junto al autobús que los llevó hasta Burgos. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Al filo de las nueve de la noche llegó el COB a Burgos. Lo hizo con la seria duda del novato americano Nick Barbour, que arrastra una distensión en el abductor derecho y no participó en los dos últimos entrenamientos. Una prueba antes del partido dictaminará si puede jugar. El otro renqueante es Víctor Serrano, que sufre un esguince en uno de los dedos de la mano derecha. Todo apunta que estará esta noche, a partir de las nueve en el polideportivo de El Plantío.
Cero de cinco es el balance de los ourensanos, penúltimos; tres victorias y dos derrotas son los números del Burgos, cuartos clasificados. El último antecedente de los de Casadevall, una sonora victoria en Melilla, 76-92. El de los de Sanz, un derrumbamiento general en los últimos ocho minutos contra el Andorra. Pero éste es otro partido, que empieza 0-0.

'Por supuesto que Burgos es una plaza complicada, es un equipo hecho para estar arriba, muy bien construido y muy bien trabajado. Es de los equipos más poderosos de la Liga, si no el que más. Un equipo con mucha envergadura, que dificulta mucho los ataques del contrario', adelanta Rafa Sanz.


'UNA CIERTA INFELICIDAD'

'Lo que estamos creciendo fuera lo estamos perdiendo en casa. No estamos sacando buenos resultados y estamos acabando con malas sensaciones, lo que implica un sabor amargo en el equipo. Lo que te da la felicidad es jugar bien y ganar, con lo que no podemos esconder una cierta infelicidad. Durante la semana, el equipo ha ido de menos a más', añade el cordobés.

'¿Cuántas veces he visto el vídeo del partido contra el Andorra? Dos, como siempre. El equipo tiene muy buena actitud, quiere hacer bien las cosas pero no le salen. Tenemos que perseverar, remar juntos, es la solución', relata.

No sería mala una cierta relajación en el Burgos, ya sabe el rival es colista, viene de derrumbarse en casa... 'No es el Burgos un equipo de confiarse. Eso no le suele pasar a la gente inteligente, tiene un entorno respetuoso. Es verdad que nosotros estamos en un momento malo, pero estoy seguro que no nos van a hacer de menos', aclara.

'El control del rebote va a ser clave, tenemos que tener la mentalidad de jugarlos de tú a tú, sin complejos y sin miedo. Claro, salir mal y ver que se escapan sería un palo gordo en la situación en la que estamos, pero es algo que sólo nos ha pasado una vez y media, en las dos primeras jornadas. Luego siempre hemos ido de más a menos. El Burgos nos respeta, seguro. Van a salir con contundencia. Tenemos que llevar un partido igualado, responder a su intensidad física en todo momento', finaliza el entrenador cordobés del COB.

BURGOS, 21,00.

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