El Ourense CF es líder a la espera de lo que haga hoy el Compostela. Encadena ya otro ramillete de victorias consecutivas y virtualmente está clasificado para la promoción de ascenso a Segunda B.
Los de Fran Justo ganan hasta sin merecerlo. El Estredense ni fue peor, ni tuvo menos ocasiones, pero se fue a la ducha con el partido perdido tras haber ido ganando más de una hora y empatando 25 minutos más. El Ourense CF salió al campo con una torrija en defensa y se marchó regalando abrazos de euforia y tras haber remontado un partido que ya iba perdiendo a los cinco minutos.
Porrua aprovechó un mal despeje de Parra para abrir el marcador (0-1) y a los 20 minutos repitió en una de las muchas imprecisiones de la zaga local en la primera mitad (1-2). Además, el portero local evitó dos goles más con paradas de mucho nivel.
Para entonces Renan ya había minimizado daños. A los 9 minutos le cayó un balón en el área tras un rechace y el brasileño aprovechó el regalo (1-1). Uno de esos balones que solo caen allí cuando la temporada está de quiero.
Mejoró el Ourense CF al inicio de la segunda mitad y encontró premio otra vez. Insistió Renan en una posesión larga y acabó centrando al segundo palo para que Pibe cabeceara a placer el empate.
Pero el partido volvió a igualarse. Pocas llegadas claras en el área del Estredense y alguna contra peligrosa en la contraria. Ya con Portela a su nivel habitual el peligro fue menor, pero un error en el despeje de Parra permitió a Porrua rematar a puerta vacía, pero desde demasiado lejos y algo desviado.
A la que tuvo el Ourense CF no perdonó. Barcia profundizó y entregó a Iker Revuelta, que llegó a línea de fondo por la derecha y su pase al área lo remató Rodri Alonso para dar la razón a los que creen en las dinámicas. Y a los que tienen claro que el fondo de armario es imprescindible para pelear por cualquier objetivo ambicioso.
Tres puntos más en la tabla y tres menos para un objetivo que ya no se discute. Ahora todo se centra en saber si será campeón o se quedará en el intento.