Un horno. "En Brasil, hace calor, pero aquí, a veces, es demasiado", dice Renan Zanelli, jugador brasileño que entrena con el Ourense CF. Bebe un poco de agua, antes de enseñar una foto donde se ve a Frenkie De Jong, fichaje del FC Barcelona, y a él, en un rondo con el Willem II en 2015. Dos cerebros que unieron su "fútbol total" en el club holandés.
"Frenkie De Jong me sigue en Instagram". No es una frase de influencer. Es la relación que mantienen desde hace tiempo. "Veo sus partidos y le mando mensajes de 'buena suerte' y me contesta. Hablamos por Instagram y (entre risas) le da a 'me gusta' a mis fotos y todo".
La carrera de Renan Zanelli es una montaña rusa. Emigró de su natal Sao Paulo hasta Holanda por "suerte". Uno de sus entrenadores en la etapa de formación estaba en el Willem II y le ofreció probar. Tras tres meses de entrenamientos y partidos, se sentó en una mesa y le dijeron: "Renan, ¿cuánto quieres ganar?". Era la oportunidad de despuntar y perseguir su sueño. El Willem II fue la catapulta y De Jong su pareja de samba."El primer año De Jong entrenaba con nosotros. Era muy bueno, ya había equipos detrás de él, como Arsenal, Bayern y otros muchos. Y el segundo año (en 2015) jugué con él. El entrenador nos ponía de mediocentros o interiores".
Ese pasado de su fútbol "mecánico" no era el único vínculo con el holandés. "Tengo recuerdos de quedarnos después del entrenamiento para hacer trabajo específico. También estábamos fuera del campo con Jordy (Vleugles) y Matijjs (Branderhorst) para estar juntos. Eran buenos momentos".
Zanelli lo vivió: "De Jong es muy listo. Tiene una capacidad y un 'feeling' de dónde están los compañeros, el campo, el rival... eso se tiene, con eso se nace. Tiene muchas capacidades del Barcelona y del fútbol total holandés".
Un éxito que no le genera envidia: "Tengo un sentimiento bueno de verlo jugar como profesional. Ya sabía hasta dónde era capaz de llegar, eso se veía cada día en los entrenamientos y en los partidos". Confiesa que cada uno sigue su destino en la vida, que "hay vidas y caminos diferentes y cada uno debe ser feliz con el suyo". Su sino era jugar con una estrella mundial.
"Me plantee dejar el fútbol"
No es fácil abrir la puerta del fútbol profesional. Renan Zanelli lo hizo en Holanda con el Willem II y en Brasil con el Audax de Sao Paulo. Tras cinco meses en la mejor liga del fútbol brasileño, Italia era una "buena" oportunidad. Los recuerdos con De Jong se diluyen con cada trago de agua. Su proxémica y kinésica comunicación indica que está relajado.
"Fui a Italia y no era lo que me esperaba. Fui a un entrenamiento con un equipo de Tercera división donde el entrenador no sabía que iba y me tuve que cambiar en otro vestuario yo solo. Eso no me gustó. Después del primer entrenamiento me dijo el míster que había llegado tarde (era finales de agosto) y que tenía el equipo completo".
Se hace el silencio y las dudas brotan: "Fue un golpe duro. Me quedé sin equipo y me planteé dejar el fútbol. Viajé a Brasil a ver a mi familia y me senté con ellos. Tenía muchas dudas y necesitaba hablar, sobre mi situación, mi cabeza estaba bloqueada. Fue un punto de inflexión en mi carrera". Y después de varias semanas, un amigo lo llamó para que se fuera al Silva. "Fue un bajón importante", lo dice gesticulando con su mano tensa haciendo un movimiento descendente."Pero en Silva estuve muy bien, no era el fútbol profesional que yo esperaba, después de estar jugando en la mejor liga en Brasil. Pero llegamos a ir líderes y hacer una de las mejores temporadas del club".
Ahí llama el Ourense CF a la puerta del brasileño. "Es un proyecto muy bonito", explica. Aunque él todavía no sabe dónde jugará: "Estamos esperando por alguna oferta de Segunda B". Ante el mutismo, Renan responde: "Y si no llega, haré una gran temporada en Tercera división".
Su familia todavía no lo ha visto jugar en un campo de fútbol en Europa. "Eso sí, le paso los vídeos y los partidos enteros para que me vean. Sería un sueño traer a mi familia y que me viera jugar aquí". Sus ojos confirman la aseveración.
Zanelli espera una oportunidad para relanzar su carrera. Esas que aparecen por "suerte" o por "trabajo", pero si llegan hay que dar un paso al futuro. Y si las dudas alimentan el miedo, hacerlo con miedo, como una última bola extra.
