El derbi de los necesitados parece no haber sonreído a nadie. Ni siquiera al ganador, el Ourense Envialia, tras una goleada (7-1) que le permitió alcanzar el primer objetivo del curso, el de meterse en el grupo de los mejores, pero que le deparó tan solo alegrías a medias. Lo mejor, los tres puntos y el regreso, con gol incluido, de Sara Moreno. Lo peor, una nueva lesión, la de la capitana Marta.
Para el perdedor, el Cidade das Burgas GLS, el duelo de rivalidad no dejó las mejores sensaciones y por contra sí trae peores presagios. El equipo verdiblanco comenzó ganando pero tropezó con la primera piedra en el camino, el penalti de Fara y su expulsión en la acción que suponía el 2-1 momentáneo.
El Envialia no necesitó su mejor versión, esa que todavía no se ha visto este curso, para dominar con solvencia desde que se puso por delante. Entre los brotes verdes, la confirmación de que Chiky siempre rinde, que Iria no se ha olvidado de marcar, que con Jenny Lores puede contar y que la joven Carmen sigue aceptando el reto de convertirse en una jugadora con buen presente y mejor futuro.
Al fin apareció la pegada. El equipo ourensano era con mucho el equipo menos realizador entre los importantes. Siete goles y repartidos, otra gran noticia. A Sara Moreno le falta mucho ritmo de juego. Normal, tras más de cuatro meses de ausencia, pero en el tramo final del campeonato devolverá no solo gol y pelea si no además la posibilidad de utilizar aquel viejo sistema 3-1 tan arraigado.
El equipo apurará sus mínimas opciones en la liga y centrará sus esfuerzos en la Copa de España y la Copa Galicia, títulos que tendría a tiro de tres y a dos partidos, respectivamente. Experiencia le sobra en torneos de fin de semana y competitividad y calidad también para ganar a cualquiera a un partido. Mientras la clasificación no diga lo contrario, es lo que le queda.
Obligatorio reaccionar
Además de la derrota y una oportunidad menos para recuperar el terreno perdido desde la cola (está ya a cinco puntos de la zona de promoción en el grupo conjunto), el Cidade se dejó en el derbi las buenas sensaciones que había dado en gran parte de la temporada, más allá de que los resultados tampoco le hubieran acompañado. El sábado le faltó intensidad, sobre todo después de verse por debajo en el marcador. Rendirse perdiendo por la mínima y con una parte entera por delante no es el mejor presagio para una segunda parte del campeonato en la que en más de un partido tendrá que llevar la iniciativa.
Por ejemplo, el sábado ante el Esplugues en el partido aplazado. Un duelo directo que de sacar le dejaría dependiendo de sí mismo para evitar el descenso directo y de perder permitiría escaparse en la clasificación a otro rival.
