El Ribeiro dice adiós a la temporada 2022-23 visitando Cangas para medirse al Luceros, un equipo que es noveno y que tiene un punto menos que los ribadavienses.
Félix Mojón, entrenador del Ribeiro, reconoce que “la temporada se ha hecho muy larga, llevamos entrenando desde finales de julio y se hace muy difícil el transitar por tierra de nadie desde febrero, sobre todo a la hora de entrenar. Nos toca buscar otras motivaciones y ahora queremos quedar entre los cinco mejores gallegos para tener derecho la temporada que viene a jugar la Supercopa con los equipos de Asobal. Sería muy atractivo para el club que en agosto viniera un Cangas o un Cisne”.
En cuanto al rival, sostiene que “nos medimos a un equipo de nuestra liga, que solo está un punto por debajo y que juega muy bien al balonmano, con un ritmo bestial. Nos va a costar mantener la intensidad que ellos imponen durante todo el partido, por lo que deberemos de gestionarlo imponiendo nuestra veteranía en la pista”.
Despedidas de jugadores
Finalmente, Mojón también alude a la emotividad del partido, ya que “habrá jugadores para el que será su último encuentro con el Ribeiro y este grupo no se repetirá, por lo que intentaremos terminar la liga con un buen sabor de boca y qué mejor que lograr el triunfo”.
Con el duelo contra el Luceros, los amarillos ponen punto y final a una temporada muy positiva.
Cangas, 19:00 horas.