El Carnes do Ribeiro sumó el punto más trabajado en lo que va de liga en la Primera Nacional de balonmano. Fue ante el Carballal, con un 29-29 en la pista de O Consello. Y es que desde el empate a dos que marcaba el luminoso en el minuto 5, el conjunto entrenado por Félix Mojón siempre estuvo en desventaja hasta que elevó el marcador final en el último minuto de juego.
Ayer le faltó efectividad al conjunto de O Ribeiro. Un 55 por ciento en los remates, con 29 de 52. Mucho más tino mostró el conjunto visitante, hasta un 70 por ciento con su 29 de 41 en los remates a la portería ourensana.
Le costó mucho al "Carnes" entrar en el encuentro. Tanto que cuando se dio cuenta estaba tres goles abajo (5-8 en el minuto 15), desventaja que se amplió hasta los cinco tantos con el 7-12 a cinco minutos para el descanso. Al ecuador del partido el luminoso reflejaba un inquietante 10-14. Guarismo demasiado bajo para un equipo que esta temporada promedia casi 30 goles por encuentro.
Casi llega a ese guarismo el Ribeiro después de una segunda mitad en la que estuvo mucho más fino. Cierto es que el Carballal se encontraba lanzado y la desventaja, lejos de decrecer, algo que logró en los diez primeros minutos de la continuación (17-19) incluso aumentó. Así, el partido entró en los diez minutos finales con un casi inaccesible 21-26 para los vigueses.
Las exclusiones jugaron en este tramo final un papel fundamental: tres de los visitantes por una de los locales, que aprovecharon para no dar tregua a un rival al que le empezó a poder la presión. El Ribeiro se acercó a un solo gol a 2:11 del final con un tanto de Javier Iglesias, ayer el más acertado de los locales con ocho dianas. Después acertaron los visitantes y en el minuto y medio final apareció el de siempre, Arón Ledo, para hacer los dos últimos tantos del partido y poner el 29-29 definitivo.
