El Verín sigue una semana más colista de la categoría sin embargo su técnico, Anxo Varcárcel, confía en salir del pozo
El Verín sigue sin levantar cabeza. Pasan las jornadas y el equipo sigue como colista, con nueve puntos cuando van 14 jornadas disputadas, la cosa no pinta nada bien en el conjunto rojillo.
Sin embargo, el técnico verinense Anxo Valcárcel quiere mirar el vaso medio lleno y tiene muy claro que esto podía pasar. "Cuando surgió la oferta de Verín ya sabía muy bien a donde venía. Aquí quedaron cuatro jugadores del año pasado, había muy mala fama y sabíamos que era volver empezar de cero".
Y reconoce que no fue nada fácil, "nadie quería venir, se habló con muchísimos jugadores y solo dijeron que sí los que están ahora en el equipo". Sin embargo, pese a todas las dificultades que se encontró no se arrepiente, "para nada. Yo vine a entrenar al Verín porque cuanto más complicado es el reto, a mí más atractivo me resulta".
Un temporada muy dura
Desde ese día que me senté con el presidente Zubiela lo tuve claro. Es un hombre muy trabajador y que se implica al máximo en el equipo, yo soy parecido y decidimos ir para adelante, aunque los dos sabíamos que por delante íbamos a tener un año muy duro".
Ahora, con catorce jornadas ya celebradas, Varcarcel piensa que "el equipo va poco a poco a más, vamos reforzando la plantilla a medida que avanza la temporada y veo a los jugadores muy comprometidos todas las semanas",
Pero los números no engañan y el equipo tiene muy complicada la situación. El técnico verinense sabe que la salvación va estar "complicada, pero no menos que hace un par de meses. Ahora mismo ganar nos cuesta un mundo pero pienso que en la segunda vuelta vamos afrontar los partidos con otra mentalidad y seguro que nos irá mucho mejor".
Para finalizar afirmando que no piensa arrojar la toalla, "ni me lo planteo. Es algo que nunca hice y no lo voy hacer ahora. Repito, ya sabía a donde venía", finalizó.
