Las pruebas de antígenos han dado negativo y el Sala Ourense regresó ayer a los entrenamientos. La pasada semana el equipo se perdió el partido que debía disputar como local ante el líder Ribeira por un positivo en covid-19 y como no había tenido contacto las 48 horas anteriores con el resto de la plantilla el equipo se sometió ayer a los test y ha podido volver a las canchas a las órdenes de un Óscar Vivián que pide "un esfuerzo extra" a sus jugadores, en lo deportivo como sobre todo en lo social. "Estamos atravesando un momento muy complicado a todos los niveles y por eso hay que ser responsables". Respecto a lo competitivo, Vivián no cree que "este pequeño parón nos pueda perjudicar. El equipo estaba en un buen momento y no perdimos prácticamente nada, porque la gente realizó trabajo en casa".
Toca pensar en O Esteo (sábado, 18:00 horas). Tiene ganas de revancha el conjunto ourensano puesto que los de As Pontes lograron en la primera vuelta en el Pazo los tres puntos al remontar un partido casi perdido. "Tienen una gran calidad individual. Será muy importante no darles el balón y, sobre todo, no bajar la intensidad. Como hagamos eso no vamos a tener ninguna opción, no solo en este partido, en todos. Estamos mejor, pero aún no hemos hecho nada".