El derbi de Eiroás está servido. Santa Teresita y Covadonga se ven las caras desde las 16:00 horas por primera vez en esta categoría, tras enfrentarse varias veces en Segunda Galicia. Esto ha creado durante la semana un ambiente extra, más allá de los tres puntos en juego y de la difícil situación por la que atraviesan ambos en esta liga.
Para el entrenador del "Santa", Jacobo Porto, "es un día muy bonito para todos y un gran reto para mí, porque es un partido muy especial. La verdad, se espera con muchas ganas por ambas partes, porque se que ellos llegan a tope a pesar de los últimos resultados y nosotros con muchas ganas".
El duelo de esta tarde es algo más que un derbi, pues ambos conjuntos llegan al encuentro en situaciones clasificatorias difíciles
A pesar de que la moral de los que esta tarde son anfitriones está por las nubes, para su técnico "da igual que vengas de ganar varios partidos seguidos como diez sin hacerlo, llega el momento de jugar y al ser un derbi todo se iguala. Hay que demostrar en los 90 minutos que tienes motivos para ganar".
En este encuentro, el Santa Teresita querrá ampliar su racha de 29 partidos sin caer como local: "Todos saben que compartimos este campo y prácticamente nos conocemos de memoria. No hace falta llegar al banquillo, ya en el campo los propios jugadores se conocen a la perfección. ¿Sorpresas? Habrá pocas y se puede esperar un partido u otro, pero como siempre digo esto es fútbol y puede pasar de todo en Eiroás".
No podrá actuar Páramo, que arrastra problemas en el abductor, y Atanes, tocado en la espalda.
Desde el Covadonga
Para Brais Silva, entrenador del Covadonga, el de esta tarde también se trata de un partido especial y un poco raro a la vez: "En la plantilla del Santa Teresita hay muchos con los que jugué y varios de ellos son compañeros de profesión que entrenan en la base. Son muchos años de amistad y eso hace que el partido, aparte de ser un derbi bonito para el barrio, lo hace muy especial".
Lo más curioso es que Brais Silva integra la directiva del club que esta tarde será su rival: "Llevo a sus juveniles y este año echándole un cable en temas de coordinación y todo en lo que se pueda ayudar. Al final, es un poco extraño enfrentarte al equipo de un club para el que también estás trabajando".
A pesar de que la situación está siendo más favorable para su oponente, el entrenador del Covadonga entiende que hay una envidia sana. "Para nosotros el objetivo es salvarnos y esto no debería influir a que ellos no puedan lograr también esa meta. En cuanto empecemos con una racha positiva alcanzaremos una posición más cómoda en la tabla y si ellos pueden aspirar a algo más por supuesto que también nos alegraríamos".
Analizando el partido, donde no estarán el lesionado Andrés, Jhonny por tarjetas, Hugo tocado en el tobillo y es duda Rubén, el entrenador del Covadonga sabe que "es complicado y puede jugar un poco lo psicológico. Como nos conocemos tanto, esperar algo habitual del rival puede ser algo normal o a la vez el entrenador puede jugar con eso para intentar despistar. De todos modos, ellos tienen un equipo joven e intenso que aprieta los 90 minutos".
Eiroas, 16:00 horas
