Primer día en la nueva temporada de caza, numerosos aficionados en los montes de la provincia y pocas capturas. El balance, agravado este año además por la sequía que parece no tener final en Ourense y, mucho, por la presencia de humo consecuencia de la plaga de incendios forestales de las últimas semanas, dejaba ayer poco espacio para el optimismo entre los cazadores.
José Luis Leites, delegado de la Federación en Ourense, lo decía recién finalizada la jornada. Para Leites, 'no es un problema de que no haya caza, que más o menos sí la hay, el problema es que mientras no llueva prácticamente no hay nada que hacer, los perros son incapaces de seguir el rastro y menos aún los cazadores de abatir alguna pieza'.
A falta del balance del primer día, que la delegación hará esta semana, Leites no era ayer demasiado optimista. 'Capturas seguro que se han hecho pero habrán sido pocas. No hay agua y, además, el monte está lleno de humo. Por la mañana -dijo- parecía como si todo estuviera cubierto por una niebla especialmente densa'.
A falta del balance del primer día, que la delegación hará esta semana, Leites no era ayer demasiado optimista. 'Capturas seguro que se han hecho pero habrán sido pocas. No hay agua y, además, el monte está lleno de humo. Por la mañana -dijo- parecía como si todo estuviera cubierto por una niebla especialmente densa'.