Simón González: "No sé si este combate lo voy a ganar, pero lo lucho con todas mis fuerzas"

El campeonísimo Simón González recibirá el calor del público ourensano. Será en una gala solidaria el sábado (20,00 horas en el Pazo dos Deportes). Este ourensano universal nacido en Pereiro de Aguiar en 1964 que logró 13 títulos mundiales de full contact sufrió en 2014 un accidente doméstico que le causó una lesión medular que le mantiene en una silla de ruedas. "La vida tiene estas cosas y hay que asumirlas. Sigo peleando y no voy a abandonar. No sé si este combate lo terminaré ganando, pero ya lo lucho con todas mis fuerzas".

Simón González sigue siendo un ganador, ¿verdad?

Desde luego que sí, en la vida malo si dejas de rodar. Claro que hay momentos bajos pero ya estoy yo para en el mismo momento de bajar un poco la cabeza tirarme de las orejas para levantar de nuevo la vista. Mi lesión es de las peores, no tengo ni fuerza ni sensibilidad en las piernas pero sí tengo alguna actividad y aunque no es funcional sí que me permite albergar alguna esperanza. Quien sabe si en el futuro puede haber solución, por eso tengo que seguir luchando. La gente tiende a quedarse con las cosas malas y aunque es verdad que marcan mucho, por supuesto, hay que seguir y por ello le dedico tres o cuatro horas al día.

Hace referencia a los momentos. El deporte le ha deparado unos cuantos, y muy buenos. Y seguro que muchas anécdotas.

Algunos más que otros, pero casi todos son buenos. Fui 13 veces campeón del mundo imbatido. ¿Anécdotas? En 1999 peleé para retener un título mundial en las Azores ante el americano David Lawhorn. Antes del combate nos llevaron de visita a varias bodegas y yo bebía vino. El americano se extrañaba y le dije que lo tomaba porque favorecía la potencia. Le gané el combate por k.o. y a la vuelta el estadounidense se llevó una caja de vino para su país. Tengo otra en Podgorica. En 2002 retenía título ante el local Goran Scêkic y al llegar al ring vimos que era de 4x4, menos de las medidas legales. Me quejé y se acercaron dos tíos diciendo que allí se competía así. Seguimos adelante y lo tumbaba segui- do. El árbitro hasta le ayudaba a levantarse. También gané por k.o.

Tantos títulos pero nunca ningún apodo.

Algunos me llamaban 'el zorro', porque era muy listo en el cuadrilátero, pero es verdad que nunca tuve un apodo. La verdad es que era muy técnico y con inteligencia, sabía buscar alternativas. Aquí no solo importa la fuerza, hay que ser listo. Tyson era muy fuerte, pero le faltaba lo otro. Solo con fuerza no sería capaz de ganar en Portugal, Francia, Yugoslavia..., o tienes algo más para definir bien o no lo consigues. Además, nunca hay que despreciar al rival.

¿Cómo recuerda aquellos comienzos en los años 80?

Empecé en 1982 en el Smash con Carlos Conde y debuté un año después siendo campeón gallego en Noia. Conde había empezado años antes con el Gimnasio Delfos en Vigo haciendo kárate y cuando el full contact llegó a Ourense teníamos ventaja sobre los demás.

Y ahora es usted el que impone su magisterio.

Tengo a más de 100 personas en el gimnasio pero una cosa es sudar y otra competir. La competición es muy complicada porque no solo hay que tener aptitudes, se necesitan más cosas porque a la élite es muy difícil llegar por eso de los 100 solo tres compiten. El mejor es un chaval de Vigo de 18 años, Alberto Loureiro. Es un fenómeno y eso también me sirve de ánimo.

Y el sábado en el Pazo de Ourense, una gala benéfica.

Será un día muy especial porque vendrán muchos seguidores de este deporte. Santiago Álvarez y Carlos Conde, desde la Asociación Amigos de Simón González, son los máximos responsables organizativos de un evento en el que también colabora La Región y Telemiño.