La primera vuelta llega a su ecuador. Buen momento para hacer balance y sacar conclusiones. De los cuatros equipos ourensanos en la categoría, Arnoia y Velle están cuajando un buen inicio de liga, peores sensaciones transmiten Barbadás y Polígono. El Arnoia, que esta temporada se estrena en la categoría, está realizando unos números muy buenos.
Es el único equipo invicto de Preferente y está a un sólo punto del liderato, una posición inimaginable a principio de temporada. Después de nueve jornadas lleva 19 puntos, uno menos de los que tenía Iván González con el Bande y tres más de lo que llevaba en el Verín a estas alturas. Con los segundos logró subir a Tercera División, por lo que se puede decir que los de A Queixeira están en números de promoción de ascenso. A pesar de ello, en Arnoia prefieren ser cautos e ir cumpliendo objetivos. El primero de ellos lograr la permanencia matemática.
Otra de las noticias positivas del primer tramo liguero es la actuación del Velle. Cuando en verano se produjo una desbandada que dejó al club con sólo siete jugadores, pocos pensaban que el equipo estaría en la jornada 9 con 12 puntos y con una ventaja de 8 sobre los puestos de descenso. De la mano del siempre competitivo Óscar Sabucedo, el Velle sólo ha cedido una derrota. Una de las claves de esta racha es el grupo que se ha creado en el Monte da Aira, jugadores que no escatiman en esfuerzo y que son conscientes de sus limitaciones, anteponiendo el grupo a las individualidades. La temporada pasada, a estas alturas, tenían 10 puntos, guarismos similares que aventuran una campaña de sufrimiento, pero con opciones claras de permanencia.
La cara más amarga de los equipos ourensanos la encontramos en Barbadás y Polígono. Los azulones están empatados a puntos con los Velle, lejos de los cuatro primeros, objetivo que se han marcado.
Cambios en Os Carrís
Es cierto que este pasado verano hubo muchos cambios en Os Carrís, desde el campo hasta el entrenador, por lo que el equipo va poco a poco creciendo y asimilando los nuevos conceptos. Aunque durante los primeros partidos de liga las sensaciones no fueron buenas, en el último encuentro ya se empezaron a ver visos del equipo que Agustín Ruiz quiere sobre el césped.
Finamente está el Polígono, que es el colista de la categoría y que sólo consiguió una victoria y un empate en nueve partidos. A pesar del cambio de técnico, los números siguen sin ser buenos. La falta del gol está condenando a un equipo que es el menos realizador del campeonato liguero. No obstante, en el Antonio González son conscientes de que este es un año para sufrir, por lo que el objetivo no es otro que el equipo sea competitivo en todos los partidos, algo que lo han conseguido prácticamente en todos los encuentros.
En relación al resto de equipos, por arriba apenas hay sorpresas. Atios, Villalonga, Ribadumia y Céltiga entraban en todas las quinielas y por el momento están en los puestos altos de la tabla, todo lo contrario que el Gran Peña o el decepcionante Valladares, que están en zona de descenso, pese a las plantillas que han confeccionado.
