Deporte local
El Arenteiro, el único que cumplió
El domingo terminó la primera fase de Tercera, el lunes se sorteó el calendario de la segunda, a las pocas horas ya estaba en la papelera, ayer se repitió y el remedio fue peor que la enfermedad.
El primer calendario no le gustaba ni al Viveiro ni al Fisterra y a los dos clubes les sobraban los motivos para quejarse. Los lucenses empezaban la liga con tres partidos consecutivos en casa y los del "fin de la tierra" llegaban a jugar cuatro seguidos a domicilio.
La primera "chapuza" quedó descartada para bien de Viveiro y Fisterra. Y por pura lógica. Tocaba repetir el sorteo y el resultado del segundo lo que hace es castigar a los tres equipos ourensanos.
En las 12 jornadas de liga no habrá alternancias. Más sencillo imposible: un domingo juegan todos en casa y el siguiente todos fuera. Para colmo coinciden incluso con el Arenteiro, que disputará la fase de ascenso y con un sorteo que no tuvo nada que ver con el de la permanencia.
Ahora que puede haber público y que también ha empezado la Preferente, obligar a los aficionados a repartirse ya es una lástima, pero el problema no está ahí.
Lo grave es que los dos equipos de la capital comparten campo. Ourense CF y UD Ourense tendrán que llegar a un acuerdo para encajar sus partidos el mismo día y en el mismo sitio.
¿Cómo estará el campo?
El listado de "problemas" lo completa el terreno de juego. O Couto hace años que presenta un estado muy deficiente en el césped y los partidos se acaban con amplias zonas levantadas, con baches y, si llueve, totalmente embarrado. Eso, con un partido a la semana. Habrá que ver cómo se juega al fútbol en O Couto con dos partidos el mismo día.
¿Quién elige primero?
Los dos clubes tendrán que ponerse de acuerdo y seguro que ninguno prefiere ser el segundo en saltar al césped. A lo que quede del césped.
Ninguno tiene preferencia y tampoco tiene potestad sobre un recinto que pertenece a la Xunta de Galicia. Tendrán que tomar una decisión salomónica o jugarse a los chinos quién elige horario.
Alguien se olvidó del covid-19
La opción más factible sería que uno de los equipos ourensanos jugase el sábado y otro el domingo, pero ese argumento se cae cuando la competición no puede obligar al equipo visitante a jugar un sábado. Para conseguirlo tendrán que llegar a acuerdos con los rivales para que accedan al cambio.
De no ser así los dos partidos se jugarán los domingos y ahí surge otro problema. Empezando a las doce del mediodía (por poner un ejemplo) los equipos abandonarían el estadio no antes de las dos y media de la tarde. Habrá que limpiar, recoger y desinfectar gradas y vestuarios antes de que llegue el segundo turno. ¿Quién lo va a hacer?
¿Por qué no se cambia?
Si el resultado del sorteo del calendario es un desastre, los aficionados se preguntarán por qué no se cambia como se hizo con el primero que perjudicaba a Viveiro y Fisterra.
La clave está en los parámetros de la Federación Española, que son iguales para todos los grupos. Esa es la explicación oficial, pero que se cae por su propio peso cuando no se aplicó el lunes en el primer sorteo.
Entonces, y por la petición expresa de la delegación en Ourense para no perjudicar a los equipos de la capital, se hicieron las alteraciones necesarias para que Ourense CF y UD Ourense no coincidiesen en casa en la misma jornada.
En el momento que hubo protestas se optó por colgar el teléfono y negarse a trabajar cinco minutos más de la cuenta para solucionar un problema absurdo.
Hace años que los sorteos ya no se realizan con un bombo de bingo del "Todo a Cien" y que se dirigen con facilidad en cualquier competición sin dañar a ninguno de los implicados. ¿Por qué no se hizo esta vez? Lo que está cayendo encima de los equipos ourensanos no es lluvia.
