La jugadora del Alcorcón es la única ourensana en la selección española que busca desde el viernes levantar el trofeo en Gondomar (Portugal)
El fútbol sala femenino está a punto de convertirse en mayor de edad. El Torneo Mundial, el Cuatro Naciones y los partidos amistosos habían supuesto hasta hace bien poco la única presencia internacional para las selecciones absolutas. Por fin llegan los campeonatos con todas las letras, y lo hace con el carácter oficial. La fase clasificatoria del mes de septiembre de 2018 ha sido el primer paso y el viernes arranca el primer Europeo femenino de la historia. La ciudad portuguesa de Gondomar es la sede.
El viernes, la semifinal ante Rusia (20,00), y de ganar, la final el domingo desde las 19,30 ante el ganador del Ucrania-Portugal.
Vanessa Sotelo, jugadora del Alcorcón, es la única ourensana presente en una selección española que se ha marcado como objetivo el título. Desde que debutara con la elástica nacional en noviembre de 2014 es una de las fijas en cada convocatoria de La Roja, pero reconoce que "esto es diferente. Llevamos muchos años esperando este momento y por fin vamos a jugar un torneo oficial. Hasta que no lo vivamos creo que no somos conscientes de lo que significará, pero intuyo que será algo único y por eso sueño con este Europeo".
La ourensana considera que "este grupo de jugadoras somos unas privilegiadas por representar a España por vez primera en un Campeonato de Europa"
Sotelo y sus compañeras en la selección ya solo piensan en la semifinal del viernes (20,00 horas) ante Rusia. "Será un partido muy duro. Nos conocemos perfectamente y sabemos que vive de aprovechar nuestros errores, por ello estamos obligadas a estar concentradas los 40 minutos. Fisicamente son una selección muy fuerte, demasiado. La verdad es que en la liga no estamos acostumbradas a medirnos a jugadoras de tanto potencial físico. Nos han venido muy bien los partidos de preparación ante Futsi y los chicos. Ante Rusia viviremos un partido de detalles, en el que la estrategia cobrará una importancia vital", continúa la jugadora criada en el Cidade de As Burgas.
También mira de reojo a la otra semifinal. "A Portugal no la vamos a descubrir ahora. Ha estado tanto en los Torneos Mundiales como en el Cuatro Naciones, tiene un potencial enorme y juega en casa. Sin duda es el rival a batir. En cuanto a Ucrania, es la menos conocida, pero superó la fase de clasificación y al menos se merece ser tenida en cuenta. El hecho de conocerla menos genera incertidumbre".
Vane Sotelo parece tener olvidada la lesión de tobillo que le hizo trabajar bajo mínimos en dos concentraciones con la selección. Lo demostró hace 10 días en Os Remedios, dando todo un clínic sobre la pista en el partido ante Envialia. "La lesión me generó dudas, porque no terminaba de recuperarme bien. Por suerte, los fisios de la selección han trabajado muy bien y estoy perfecta".
El objetivo y las sensaciones
La "9" del combinado nacional no esconde que "el gran objetivo es lograr el título, no lo escondemos, pero antes de luchar por el título hay que ganar a Rusia. Si logramos disfrutar el viernes 40 minutos y el domingo otros 40 seguro que ganaremos. Las sensaciones son inmejorables, tanto por el potencial de la selección como por el trabajo realizado. Practicamente cada tres semanas tenemos concentración, y por ello estamos más unidas y mejor trabajadas que nunca. Tenemos que aprovechar este momento. Estamos en un Europeo, lo jugamos a menos de dos horas de casa y las sensaciones son muy buenas. Solo con pensar en que podemos levantar el trofeo se me pone la piel de gallina. Sería algo inolvidable".
El jueves empieza la fiesta del sala femenino en Gondomar.
