Tablas en el derbi de Tercera y tan contentos

Barbadás y Barco terminaron empatando a dos goles en el único derbi que este año se verá en Os Carrís en Tercera división. Y eso que los locales se adelantaron por dos veces, pero los barquenses, gracias al olfato de Balleteros, pusieron una igualada en el marcador que al final ambos dieron por buena.

Y es que el derbi, como estaba en el guión, fue más emocionante que de gran calidad. Los dos tenían claro que tendría que ser un partido físico, con mucho derroche y ayudas defensivas; buscando el fútbol directo para acercarse a la portería rival.

Y así fue, solo que hubo una diferencia. El Barbadás lo tuvo claro desde el primer minuto, pero al Barco le costó un poco más entender ese mensaje. Y eso que ya no es la primera vez que vienen a Os Carrís y que, como bien dijo su técnico Javi Rey, lo entrenaron durante la semana en el sintético de Viloira.

Las primeras ocasiones fueron para los azulones, aunque sin mucho peligro, si exceptuamos una cabalgada por banda de André que desbarató el meta Macía y un tímido ataque al que no llegó Ballesteros por muy poco.

Eso fue justo antes de que llegará el primer gol local. Bruno habilitó un buen pase entre líneas para el goleador Rodrigo, que no desperdició para superar a Macía. El gol espabiló un poco a los visitantes que tiraron de calidad y estrategia para poner el 1-1 en el marcador. Fue una falta lateral que sacó David Álvarez y que en el segundo palo remató Óscar Loza para que casi sobre la línea remachara a la red Javi Ballesteros haciendo gala de su olfato goleador. 

Minutos más tarde, en el 37, el Barco reclamó un penalti por manos de Germán Pérez tras centro de Javi Recamán, pero el árbitro pontevedrés Daniel García mandó seguir.

Cuando parecía que se llegaría al descanso con ese empate, apareció el portugués André, que recogió una pelota en la frontal, y tras dos caracoleos con excesiva pasividad de los defensas barquenses, logró con una tiro raso superar a Macía y poner el 2-1 en el marcador.

Cambio en el decorado

Pero en la segunda parte cambió la decoración. El Barco salió mucho más enchufado llevando el peso ante un Barbadás muy replegado.

Apenas habían pasado seis minutos cuando un fenomenal centro desde la derecha de Javi Recamán lo finalizó Ballesteros con un gran remate de cabeza al que nada pudo hacer el portero local Berto.
Quedaba mucho tiempo todavía, pero el marcador ya no se volvió a mover.

Las mejores ocasiones fueron para los visitantes, con un remate de cabeza de Cristóbal Juncal tras un saque de esquina o una buena triangulación que dejó de nuevo a Ballesteros solo delante de Berto, pero el ribadaviense respondió con una gran intervención y salvó los puntos para su equipo.

A medida que pasaban los minutos, ambos equipos empezaron a acusar el cansancio, seguramente por el desgaste físico realizado en una tarde de un calor sofocante. Parecía como si los dos dieran por buenos el empate, y así fue.

Aunque el último susto lo dio también el Barco, con un tiro de Brais en el 90 que se marchó alto. Quizá el empate fue lo más justo, y así lo reconocieron desde los dos equipos que ya piensan en la próxima jornada. Esta ya es historia.