Llevamos más de una semana viendo los partidos del Mundial y si algo hay que destacar en todos los encuentros son las perfectas condiciones de los terrenos de juego. Pese al calor extremo que está habiendo en Catar, los campos presentan una imagen excelente. Si uno cambia de cadena y ve los partidos de O Couto o Espiñedo es imposible no ruborizarse.
Este fin de semana, el campo de O Couto albergó dos encuentros y el estado del terreno de juego ha sido lamentable. Entre la lluvia caída y los dos partidos disputados, ayer ya era impracticable.
Mucho mérito tuvieron los jugadores de los dos equipos, UD Ourense y CD Barco, de mantenerse en pie, porque parecía imposible no caerse entre tanto barro.Un poco mejor estaba la semana pasada el campo de Espiñedo en el partido entre el Arenteiro y el Compostela. Aún así, no era digno de un equipo que es el líder de la Segunda Federación. Es poco entendible como después de unas obras en el terreno de juego que impidieron que el equipo verde jugara los primeros partidos en O Carballiño, el campo presente peor imagen que el curso pasado. La directiva que preside Argimiro Marnotes presume, y con razón, de equipo, pero no da la talla a un mes vista de recibir al Atlético. El presidente no estaría de más que bajase al barro para darse cuenta de la imagen que está dando.
