Un corte, un ordenador estropeado y una decisión polémica. Son los ingredientes una historia más agria que dulce. Wilson Tavares (1993), caboverdiano afincado en Ourense desde hace más de una década, regresó de Cartagena con una medalla de bronce y un enfado. Decepción, más bien. Y es que el boxeador llegó al Campeonato de España sin esperar que el mayor golpe que iba a recibir no se lo iba a dar otro púgil, sino el arbitraje y la organización. “Siento que me han robado la opción de ganar el oro. Y este tipo de cosas, desgraciadamente, pasan en el boxeo a menudo”.
Tavares fue uno de los boxeadores gallegos que viajó a la ciudad departamental. Con experiencia y podios a nivel autonómico y nacional, tenía opciones de éxito. “Gané mis dos primeros combates. Terminaba uno y ya pensaba en el siguiente. Estaba motivado y peleando bien”. Sus “víctimas” fueron El Yazi Ezzaidani (Castilla y León) y Mohamed Zouaki (Cantabria).
El siguiente paso, era un hueso duro. En semifinales esperaba el madrileño Juan Pantoja. Un joven talento, internacional con España, que partía como favorito. “Sabía quién era y salí a tope en esa semifinal. El primer round lo gana él, auque no estoy de acuerdo. La suma de los puntos ahora se hace por ordenador. En el segundo, fui a por todas y le hice un corte con un golpe. Pararon el combate y el médico dijo que no podía seguir compitiendo. Cuando eso pasa, tiene que ganar su rival. Tenía que ganar yo. Pero empezaron a decir que el corte se lo hice con la cabeza y a poner excusas. Todo el mundo allí vio que no, y por la imagen del vídeo se pudo comprobar. Entonces, solo tuvieron en cuenta los puntos del primer asalto para darle a él como ganador. Ni siquiera contaron los puntos del segundo porque nos dijeron que había fallado el ordenador. ¡Qué causalidad que en el siguiente combate ya funcionaba”, detalla Tavares.
Sobre el terreno estaba también el preparador gallego, Chano Planas. Sabe latín sobre este deporte y está indignado con lo ocurrido.“El boxeo es como Eurovisión en estas competiciones, favoreces a tus amigos. Y me sabe muy mal por el chaval. Le han robado la opción del oro. Le hace el corte a su rival por una derecha clara. Se puede comprobar en el vídeo. La esquina contraria dice que fue por un cabezazo y el árbitro decide que fue por un encontronazo y la victoria se decide por los puntos. Pero aún así, con el 3-2 en contra del primer round y el 5-0 a favor que le tenían que dar a Wilson en el segundo, tenía que haber ganado nuestro púgil. Da mucha rabia”.
Y es que, una vez con la prueba del vídeo en la mano, la Federación no tuvo más remedio que darles la razón. Eso sí, el resultado ya era inamovible. “El delegado, Juan Tomás Rodríguez Tejera, nos reconoce que el corte llega por un derechazo, pero ya no se puede hacer nada. Parece que los boxeadores de la Federación Española no pueden perder. Son chicos y chicas becados y molesta que pierdan con rivales que trabajan, estudian y compaginan todo con el boxeo. Cuando en los JJOO le pasa a España, la Federación protesta y reclama, pero luego ellos hacen lo mismo en sus competiciones”, completa Planas.
Como semifinalista, Tavares se colgó el bronce. Amargo. “Fue todo raro. Después del combate hasta un árbitro me dijo que no sabía lo que había pasado. Mi rival es de la selección, un chico joven que va a vivir de esto... Ellos siempre ganan. Tuve una angustia grande”, lamenta. Un golpe del que tendrá que levantarse para mirar hacia el boxeo profesional para su futuro a corto plazo.
