El Sala Ourense facilitó la cita al líder y el Tres Cuñados no debe ceder puntos en canchas como Boal si quiere optar a todo
La quinta fue una jornada para olvidar en la Segunda División B. Derrotas para el Sala Ourense ante el nuevo líder Guardo (2-5) y del Tres Cuñados en Boal (4-3) que le hizo ceder la primera plaza de la tabla. La derrota de Os Remedios podía entrar en el planning, mucho menos la de Asturias. Lo peor de todo fue la forma en la que ambas se produjeron.
El Sala Ourense facilitó la victoria de un Guardo que demostró mucho más oficio que fútbol sala, pero suficiente para llevarse los puntos. El equipo ourensano estaba dominando en el juego y en el marcador. Solo le faltó un poco de acierto para abrir hueco en el luminoso en unos primeros 15 minutos muy notables y meter el miedo en el cuerpo al equipo palentino. Pero dos jugadas bastaron para que los locales se fueran del partido. La primera, la lesión de Araújo al reaccionar a un error en ataque dando un manotazo a una lona publicitaria que le supuso una luxación en el hombro derecho que le mantendrá varias semanas fuera. Hasta el descanso no fue evacuado en ambulancia y el equipo estuvo más pendiente de él por sus muestras de dolor en el banquillo que de jugar, lo que dio alas al rival. La otra, a segundos del descanso. Tras el empate, celebración con dedicatoria de Cifuentes, el "9" de Guardo, al banquillo local. Las consecuencias, expulsión del segundo entrenador ourensano, y el primero, Kike García, corrió la misma suerte al sonar la bocina camino del vestuario. En la segunda parte, con viento a favor y en pleno desconcierto local, el Guardo siguió demostrando oficio y entonces sí su mejor arma, la contra: tres goles en unos minutos que decantaron el partido, sumando una nueva expulsión local, ahora de un jugador, Arturo.
"Nos ganaron por otras artes, no por juego, porque ahí estuvimos a su nivel o por encima. Demostraron su veteranía y poco más", lamentó el técnico Kike García.
Lo positivo, que las sensaciones siguen siendo muy buenas pues "somos competitivos ante cualquier rival". La lectura a extraer después del partido, que ante un rival del potencial de Guardo cualquier desliz se paga muy caro.
Concesiones y también a un alto coste las del Tres Cuñados en Boal. Ganaba 1-3 controlando un partido que tiró en dos minutos en los que encajó tres goles. El cansancio debido a la ausencia de rotaciones, pues viajó con seis jugadores de campo, fueron la sentencia. "Sigo muy enfadado porque si queremos pelear por el título no podemos ceder puntos en una cancha como esta ganando 1-3", subrayó el técnico Xocas Miranda.
Toca borrón y cuenta nueva. El Sala Ourense visita Ventorrilo; el Tres Cuñados recibe al Deyma.
