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Triple castigo en Valladolid

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photo_camera Instante previo a que el británico Joe Marston cayese lesionado en césped de Valladolid. (PERCY)

Las lesiones del británico Joe Marston y de Pablo Fernández restan importancia a la derrota sufrida por un punto ante el filial del VRAC

Poco dura la alegría en la casa del pobre, como diría el refranero español. El Campus Ourense, que la semana pasada vencía y convencía como local al Bera Bera con un espectacular 50-17, cayó derrotado el sábado ante el filial del VRAC en un ajustado encuentro, en el que más allá de los puntos perdidos destaca la lesión de dos jugadores, Joe Marston y Pablo Fernández.

La dureza del terreno de juego del conjunto vallisoletano, el Pepe Rojo, convirtió en dramática la derrota, antes de afrontar una semana de descanso que vendrá bien a los de David Monreal.

Las sensaciones en el campo no eran buenas y el paso por el traumatólogo en Ourense confirmó los presagios. El británico Marston, que se lesionó en los compases finales del encuentro (minuto 75) peleando por un balón suelto, sufre una esguince de ligamentos en la rodilla izquierda, lo que le mantendrá fuera de los terrenos de juego aproximadamente un mes.

En el caso de Pablo Fernández, a la hora de placar a un rival del Valladolid (minuto 53), en el giro perdió la estabilidad de la rodilla izquierda, causándole una lesión que todavía está pendiente de diagnóstico.


La derrota, en segundo plano


Con este panorama, la derrota, nuevamente por un punto al igual que la sufrida ante Getxo, pasa a un segundo plano.

Molesto por no haber sido capaces de sumar un triunfo que tuvieron en sus manos durante gran parte del encuentro, el entrenador del equipo universitario, David Monreal, considera que "cambiaría el haber sumado el punto bonus  que nos llevamos a Ourense o la victoria por los lesionados. Es una faena y tendremos que lidiar con ello".

Sobre el partido, el exinternacional español afirma que "pagamos el exceso de confianza. Después de ganar al Bera Bera de San Sebastián con un marcador abultado y después de perder conta Getxo por un punto creo que bajamos un poco el ritmo. Eso en una liga de este nivel y tan igualada, se paga caro. Creo que hemos aprendido todos la lección".

Ahora diez días para trabajar y pensar en el siguiente partido ante Durango, en casa. "Vamos a trabajar en los puntos débiles que vimos estas jornadas y a pulir varios aspectos. La parte positiva es que estamos encajando menos ensayos que el año pasado y eso quiere decir que estamos haciendo las cosas bien. Tenemos que seguir trabajando en esta línea".

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