Jesús Rodríguez León, del Fluvial O Barco, haciendo tándem con Guillermo Fidalgo, ganó en el K-2 del descenso de piragüismo que vivió sus bodas de oro
El Descenso do Sil vivió sus bodas de oro a lo grande. La quincuagésima edición de la prueba organizada por el Club Fluvial O Barco y el ayuntamiento local fue todo un espectáculo. Los números lo dicen todo: 350 palistas participantes, más de 290 embarcaciones, 35 clubes representados y millares de aficionados en los márgenes del río. Por si fuera poco, en lo competitivo, éxitos locales. El dúo formado por el local Jesús Rodríguez León (Fluvial O Barco) y Guillermo Fidalgo (Pico Azul León), fue el primero en cruzar la línea de meta. Rodríguez León, múltiple campeón en la categoría individual, no compitió en esta ocasión en el K-1 pero no faltó a su cita con lo más alto del podio. Los ganadores aventajaron en 22 segundos al dúo Cruz-Rey, del Club Náutico Firrete.
Pero el de Rodríguez León no fue el único triunfo local en la prueba que con salida en Sobradelo llegaba al Malecón de O Barco a través de siete kilómetros de recorrido por las aguas del Sil. El joven Adrián Prada alcanzó la primera posición en la categoría K-1 juvenil con una gran solvencia. Aventajó en 1:27 a Alberto Rodríguez, del Fluvial Lugo.
El Fluvial O Barco logró tres podios más. Bernardo Sánchez alcanzó la segunda plaza en el K-1 sénior, superado por un solo segundo por José Ramón Estévez, del Náutico Pontecesures. Fernando García Viso también firmó una segunda plaza, en su caso en la categoría K-1 veterano. También en veteranos, pero en el K-1 femenino, Kissi Torres logró una nueva segunda plaza para los palistas locales.
Podios para el Avión
Pero el piragüismo ourensano consiguió dos podios más en este Descenso do Sil. La mundialista Mónica Piñeiro, palista del Club Fluvial de Avión, dominó con mucha autoridad el K-1 veterano. Por su parte, el tándem formado por Pedro Andrés García y Pedro Javier Piñeiro, también componentes del Fluvial Avión, fueron segundos en el K-2 veterano.
