La UD Ourense se estrella con su poca efectividad

Segunda jornada y nueva derrota (0-1) por la mínima de la UD Ourense ante un Arosa que se terminó llevando de O Couto sus primeros tres puntos en esta liga. El cuadro rojillo salió a presionar bien arriba, pero fueron los visitantes quienes abrieron el marcador con un trallazo de Mon desde fuera del área que se coló por la escuadra, siendo infructuosa la estirada del portero. Cuatro minutos más tarde, la UD Ourense dispuso de una gran oportunidad para empatar, pero el zurdazo raso de Alfredo se estrelló en la base del palo izquierdo. Los locales no perdieron la fe y cuando Carlos de Dios y Alfredo se asociaban, generaban cierto preocupación por la banda izquierda, pero los centros llovidos sobre el área encontraron la seguridad de Manu Táboas y la de sus centrales para alejar el peligro. Los arousanos supieron leer mejor el partido intentando forzar el error del rival que en la zona de gestación acusó cierta imprecisión. En una de ellas, le robaron el balón en la salida y de no prosperar la buena reacción de Dani Sampayo, el ariete Beda pudo certificar el 0-2. De todas maneras, la UD Ourense no se rindió, pero sus intentos morían en las proximidades del área visitante. Sin embargo, pudo empatar en una acción polémica que acabó en un fuera de juego que irritó a la afición local. En el cierre de la primera parte, Fajardo ejecutó una falta directa que consiguió despejar Dani Sampayo junto a la cepa del palo derecho. El segundo acto transcurrió prácticamente por los mismos derroteros del primer tiempo, aunque la disputa por hacerse con el control del balón fue la tónica dominante en el juego. Los rojillos movieron el banquillo buscando con Tiago, Amín y Migui darle más frescura a su juego, pero éste continuó perdiéndose en paredes intrascendentes y escasa lucidez para sorprender los dominios de un Manu Táboas que no pasó ningún sobresalto. Estaba claro, la UD Ourense no clarificó las ideas ofensivas y el Arosa supo contrarrestar como gato panza arriba. La estrategia foránea de resistir la presión local la estaba cumpliendo a rajatabla y sabiendo como generar algunas contras, una de ellas el portentoso Beda se plantó ante un Sampayo que supo desbaratar lo que pudo ser una segura caída. Más tarde, Javi Otero se atrevió pisando el área rojilla, pero no supo darle dirección a su disparo cruzado que se marchó desviado. La UD Ourense se terminó ahogando en su desesperación y después de 180 minutos de Liga le sigue constando poder marcar.