La UD Ourense pisa el verde

Han pasado más de seis meses desde que la UD Ourense disputó su último partido oficial, por lo que en las filas de los unionistas ya hay ganas de volver a competir. La pasada semana comenzaron los entrenamientos pero de una manera poco habitual, sin contacto y en pequeños grupos, para así cumplir con la actual normativa sanitaria. Otra novedad de esta temporada es que los rojillos tienen "nueva casa", se trata de las remozadas instalaciones de Vilar de Astrés, un campo histórico que fue la sede del extinto Galaico CF, que precisamente este año cumple 50 años de su primer encuentro oficial. Por cuarta campaña consecutiva, el encargado de dirigir la nave ourensanista será Fernando Currás, que este verano ha tenido que acometer la remodelación de una plantilla que el curso anterior comenzó a dar síntomas de agotamiento. Del año pasado continúan 13 jugadores: Hugo García, Viti, Vieytes, Alfredo, Gabi Sanín, Champi, Manu Blanco, Borja Atanes, Carlos, Pablo Corzo, Isi, Tiago y el capitán Rubén Durán, que cumplirá su quinta temporada en la UD Ourense. Además, se han ido jugadores importantes como Rubén Arce y Marquitos, que apostaron por el proyecto del Arenteiro, o Josu, que se enroló en las filas del Ourense CF, entre otros. Ocho incorporaciones Para contrarrestar las bajas, los unionistas han apostado por la juventud con las incorporaciones del lateral derecho Varo, que procede del Lugo B; del delantero Raúl Melo, que despuntó la pasada temporada en el Velle de Preferente;el meta Dani Sampayo, que logró el ascenso a División de Honor con el Pabellón, el central Villarino (procedente del juvenil) y el mediapunta Migui. El carballiñés, con pasado en el Celta y el Pabellón, jugó el último año en el Conxo de División de Honor. Son cinco jugadores que no llegan a los 20 años y que intentarán en el conjunto rojillo seguir creciendo como futbolistas. Además, también han llegado a O Couto Carlos de Dios, Amin y Cabanyes. Tres jugadores con experiencia en Tercera División y que tienen que dar ese salto de calidad a la plantilla. Los delanteros Cabanyes y Carlos de Dios son viejos conocidos para los aficionados ourensanos. El primero defendió los colores del Barbadás hace tres temporadas, mientras que De Dios ha militado en Arenteiro, Barco o Verín, entre otros. Por el momento, el técnico Fernando Currás cuenta con una plantilla de 21 jugadores, la única posición que queda por doblar es la de lateral izquierdo. Como en temporadas anteriores, no dudará en tirar del juvenil de Liga Nacional para cubrir las posibles ausencias que se den durante la liga. En cuanto a los objetivos para la inusual temporada que se presenta, el primero debería ser quedar entre los seis primeros del grupo, para así evitar tener que luchar por la permanencia, ya que este año son ocho los equipos que descenderán a Preferente. Otra meta para los unionistas sería consolidar la apuesta del club por los jugadores ourensanos y conseguir con la gente más joven dé un paso al frente y se acaba consolidando en la categoría.