La Unión Deportiva Ourense se marchó de Calabagueiros imponiéndose por 0-1 en el derbi y reafirmando su notable mejoría y agudizando el flojo presente del CD Barco, que sigue perdiendo fuelle.
La lluvia acompañó el primer cuarto de hora en el que ambos equipos se dedicaron a contemporizar el balón, pero sin poner en riesgo a las porterías. La labor defensiva de los barquenses no ofrecía grietas y con el correr de los minutos aparecieron en escena Juanito y Óscar Martín buscando profundizar por las bandas.
La lesión prematura de Isi, que al querer centrar sufrió molestias en los "isquios" de la pierna izquierda, no descompensó el planteamiento visitante, que en los últimos diez minutos pasó a ser el dueño de la pelota, se animó más con la movilidad de Carlos De Dios, Amín y Tiago. Aún así, los barquenses dispusieron de una oportunidad para adelantarse. Un saque de esquina de David Álvarez cuyo balón dio en la coronilla de Andrés marchándose el balón sobre el larguero.
Cuando caía el telón del primer acto, se produjo el tanto que decidió el partido. Amín se internó por la banda derecha y su disparo, tras superar la estirada de Iván Oviedo y estrellarse en la base del palo derecho, lo aprovechó Champi, libre de marca, para establecer el 0-1.
La segunda parte fue mucho más intensa, disputada y con un rosario de tarjetas.
Nada más reanudarse el encuentro los unionistas salieron dispuestos a liquidar el derbi. No se había superado el primer minuto y Alfredo armó la jugada por la izquierda, combinó con Carlos De Dios cuyo centro raso al corazón del área lo remató Amín encontrando la milagrosa respuesta del portero local.
De inmediato tuvo otra ocasión en las botas de Alfredo, pero su disparo se fue desviado por poco. Una vez superado estos dos sustos, el Barco fue arrinconando poco a poco a su rival y la entrada de Rodri y de Vera le otorgaron mayor pegada al ataque local.
El propio Vera gozó de una gran ocasión, pero su disparo se desvió en un defensor.
Con el paso del tiempo, el partido entró en una dinámica de muchas interrupciones, en la que el Barco seguía insistiendo, mientras que la UD Ourense se defendía como gato panza arriba e intentando salir a la contra.
Otra vez Vera tuvo en sus botas el empate, al rematar un buen centro desde la izquierda que se fue pegado al palo derecho de Dani.
Los nervios y la ansiedad de los banquenses no le ayudaron mucho para ser más claros en ataque y aunque dispuso de algunas acciones a balón parado no pudo rescatar ni un punto en casa.
Sobre el final llegó la expulsión de Amín, que no vario la importante victoria de los unionistas en un feudo muy complicado.
