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La UD Ourense no tuvo respuesta

El mediocampista unionista Gabi Sanín protege el balón ante la presión del delantero Luismi, del Alondras.
photo_camera El mediocampista unionista Gabi Sanín protege el balón ante la presión del delantero Luismi, del Alondras. JOSÉ PAZ
El Alondras plasma una goleada sabiendo ejecutar a la perfección el oportunismo en matería ofensiva, tener templanza defensiva y mucho oficio

El nuevo año comenzó torcido para la UD Ourense tras caer incuestionablemente por 0-3 ante un Alondras claramente superior en todas las facetas del juego.

Desde el arranque del encuentro, el equipo de Jorge Otero supo leer mejor el partido, prueba de ello su primera aproximación a los dominios unionistas que se transformó en el 0-1.

Pablo García rompió el juego por su banda izquierda habilitando a Luismi, ganándole las espaldas a su marcador para asistir perfectamente la llegada de su compañero Jonas que, dentro del área, resolvió con un remate ajustado contra el palo izquierdo de Dani.

Con esta ventaja madrugadora, los visitantes vieron simplificado  su esquema de juego.

La UD Ourense se mostraba impreciso, sin un plan concreto en ataque, donde el empeño de Amín no era suficiente y Carlos De Dios apenas contribuyó con un disparo flojo que controló con problemas Manu Vizoso.

Los unionistas parecían tener un poco más la posesión del balón, pero esto no se traducía en efectividad para sorprender al rival en busca del empate, mientras el Alondras sabía gestionar mejor las ocasiones. Antes del descanso llegaría el 0-2. Jesús Varela lanzó un medido saque de esquina desde la izquierda que encontró la cabeza de Luismi al que sólo le alcanzó para peinar el balón para descolocar por completo al portero.

Esta segunda puñalada hirió casi de muerte a la UD Ourense al que intentar la remontada se iba a convertir en una pesadilla.

El técnico local sabía que había que arriesgar más para meterse de lleno en el partido durante los segundos 45 minutos.

Con la entrada de Hugo y Cabanyes se buscó un revulsivo, pero la aplomada defensa visitante, bien apoyada por los medios dejaron huérfanos a los delanteros de cara a poder recortar distancias en el marcador.

Alfredo, un especialista en las faltas, tampoco estuvo atinado en esos menesteres y más tarde el intento de Cabanyes con una chilena dentro del área se perdía cerca del palo derecho.

El Alondras abrió el manual del ataque perfecto que pusieron en práctica Iván Pérez y Jesús Varela con una serie de combinaciones ante la casi nula reacción de los unionistas que acabaron contemplando como una acción propia de una jugada de billar, la finalizó Jesús con un remate que hizo carambola pegando en ambos palos, para luego dormir el balón mansamente en el fondo de la red. Era el 0-3 y la sentencia definitiva.

Aún quedaba completarse la mitad de la segunda parte y lo único a lo que aspiraban los aficionados locales era que la herida de la derrota no fuese aún más profunda.

Impotencia

A medida que se consumían los minutos, la UD Ourense acabó convirtiéndose en un espectador más dentro del rectángulo de juego que observaba como el Alondras dejaba bien a las claras la cantidad de recursos para saber como quedarse con una victoria legítima.

Iván Perez con Jesús Varela ofrecían las mejores partituras de como gestionar el balón, para que el ingresado Yahve creara peligro por su banda.

Los unionistas se la pasaron casi toda la tarde jugando al pelotazo que acaba siendo un balón dividido perdido, en la mayoría de los casos por la envergadura defensiva del rival.

La UD Ourense sabía que era una cita complicada, pero su propia impotencia lo condenó.

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