El Campus masculino y femenino, el buen año del Cibrao o el doblete del BCO Cosaga, las notas destacadas del curso
Las últimas finales de la Copa Diputación pusieron el broche a un año de baloncesto con buenos resultados deportivos y el germen de un posible renacer en el deporte femenino.
Una temporada 2018-2019 que dejó como agradable sorpresa al Campus Masculino, que de la mano de Josep Pacreu y con un equipo con pocas novedades (llegó Abel Cortés) jugó, convenció y disputó el play off de ascenso a Liga EBA, todo ello en su primer año en Primera División masculina. El próximo curso seguirá el técnico y el bloque de jugadores (seis de los diez proceden de la base del Blanco Amor), con la baja confirmada de Adrián Iglesias 'Odri'.
También en Primera, el Bosco Salesianos salvó con holgura la categoría, en un concepto de equipo hecho para formar a jugadores júnior e intentar dar continuidad a los que terminan su etapa de formación. La permanencia volverá a ser el objetivo de un equipo que se rejuvenecerá un poco más.
Por debajo, en Segunda, estabilidad. En Allariz, con Tito Fernández como presidente, resta conocer quién será el entrenador del club, aunque se conocerá en los próximos días. Iñaki Nóvoa deja el baloncesto y se intentará seguir contando con una plantilla con jugadores de la villa.
En el San Cibrao, con Yoel confirmado en el banquillo y tras un debut de sobresaliente en Segunda, es momento de buscar cancha y nuevos miembros en la directiva del club que preside Leandro González. Ese hándicap condiciona el resto de movimientos en un equipo que aspira a repetir el buen estreno.
Y en el Barco, tras el descenso deportivo, nuevo intento. Los valdeorreses solicitarán la plaza en Segunda para jugar por cuarto año consecutivo en la liga. En los despachos, movimientos para la llegada de jugadores de nivel y mejorar los resultados.
En Tercera división, el silencio. En el grupo más lucense de los últimos años y con el doblete del BCO Cosaga 'El Taula' en Liga y Copa y con Code Blue Valenzá combativo y lleno de experiencia como clara alternativa, poco o nada se sabe qué sucederá con la composición de los grupos y de cómo se repartirán. Celanova, Imprenta o Barbadás fueron rivales de nivel en una competición que sigue teniendo a la veteranía de los jugadores como tónica.
Los viajes a la provincia vecina no han sido del agrado de muchos equipos, que intentarán que la Tercera división vuelva a ser exclusivamente ourensana.
Novedades en femenino
El Carmelitas, después de un duro año en Primera Nacional, con descenso incluido, intentará resarcirse con un nuevo proyecto que conducirá Suso Garrido en la misma categoría. El ambicioso objetivo pasa por estar entre las cuatro mejores de una liga tremendamente exigente, la tercera a nivel nacional.
En el Campus, revolución con la llegada de nuevas jugadoras de categoría júnior y alguna incorporación por confirmar con Yoel como entrenador.
En Segunda, la gran novedad es la entrada del SD Barbadás con jugadoras como Beni Blanco, Marisela González, Cris Moure, Ana Canal o Laura López.
Entre los que repiten, el Allariz femenino tendrá que reinventarse al perder a varias jugadoras importantes (rumbo a Barbadás) y tiene pendiente confirmar al nuevo técnico, mientras que en el Pabellón femenino, después de una campaña de menos a más, está confirmada la continuidad del 90% de la plantilla y del entrenador, Benjamín Rodríguez.
