El equipo barquense se codeó otra vez con los mejores y jugará la Copa y el capitalino selló sobrado la permanencia
Siempre se puede pedir más, por supuesto, pero en este caso sería injusto. Los equipos ourensanos de Segunda División B firmaron un curso para enmarcar. El Pizarras Los Tres Cuñados se codeó una vez más con los mejores de la categoría y firmó una tercera plaza que le otorga una plaza en la Copa del Rey. El Sala Ourense, por su parte selló el doble objetivo de forma holgada. Ambos son complementarios, en lo deportivo la permanencia con más de un mes de antelación, y en lo institucional asentar al club y el proyecto en las categorías nacionales la campaña de su regreso a Segunda B.
Con menos margen alcanzó su objetivo el Tres Cuñados. Fue en la última jornada. Tuvo que ganar en Calabagueiros al Universidad de Valladolid y esperar seis minutos a que finalizara el partido entre Xove y Narón. El empate entre los dos equipos coruñeses le daba el pasaporte a la Copa a los valdeorreses por segundo año consecutivo. "Nos pusimos a pasear por la cancha porque el partido de Narón iba con más retraso. Aún encima Xove sufrió una expulsión y le tocó aguantar en inferioridad. Tras la derrota con Guardo (a tres jornadas del final) parecía que las opciones se terminaban, pero yo confiaba en que algo bueno podía pasar y se dio todo para tener una despedida chula", asegura el técnico Xocas Miranda.
En ese no bajar los brazos tiene mucho que ver la brillante segunda vuelta. "Hicimos 33 puntos, los mismos que el campeón Benavente, con nuestro récord de victorias seguidas (9). Los números han sido muy buenos", añade Miranda.
Para el técnico valdeorrés, lo mejor del curso fue "la constancia y creer en nosotros. Hacer en 2018 una temporada tan brillante, con el subcampeonato, y en 2019 volver a estar a un nivel tan alto es algo dificilísimo para un equipo como el nuestro. ¿Lo peor? No hubo nada negativo porque en los momentos difíciles el equipo dio la talla.
El cierre David jugó el último partido con el Tres Cuñados, club al que deja después de 19 temporadas, es decir, toda su historia, pues estuvo en la época de Liga Comarcal, Provincial, Autonómica, Tercera y ahora siete temporadas consecutivas en Segunda B.
Un partidillo y a descansar
El Sala Ourense también está a punto de dar vacaciones. Mañana juega a las 21:00 horas un partido ante una selección de las ligas locales como acto del 50 aniversario del Pabellón dos Remedios y después "a descansar. En junio habrá entrenamientos voluntarios, nada más", subraya Kike García.
De esta temporada el técnico se con "el increíble vestuario que hemos conformado. A la calidad deportiva se le unió el compromiso, con jugadores que participaron incluso lesionados. A corregir, algunas sanciones, algo que nos penalizó en la segunda vuelta".
Porque en la primera mitad, todo perfecto "con una cuarta posición que cimentó la consecución del objetivo, la permanencia".
En el Sala Ourense también una baja fija, la del capitán Tizón, que cuelga las botas.
