Un punto que sabe a poco al Barbadás

Barbadás y Negreira terminaron empatando a dos goles el partido que les enfrentó en el campo de Os Carrís. Un punto que les vale para muy poco a dos equipos que siguen en descenso a falta de cuatro jornadas para que termine la competición liguera.

Aunque lo mejor que les pasó, estuvo en otros campos. Primero en la Segunda división B, donde los tres equipos gallegos en peligro, Pontevedra, Coruxo y Ferrol vencieron y respiran un poco más. Eso afecta de manera directa a la Tercera, ya que en caso de que solo caiga el Cerceda solo habría un arrastre. En este caso, el quinto por la cola que es el Areas y que solo está a tres puntos, un partido, que a estas alturas puede parecer mucho, pero tampoco es tanto. Además, si uno de los que promociona logra ascender, también se salvaría el quinto por abajo.

Total, que no se consuela el que no quiere. Aunque la realidad es otra bien distinta. Y esa nos dice que a los cuatro últimos, les cuesta un mundo ganar un partido. Ayer, tanto Barbadás como Negreira lo volvieron a demostrar. Y así, es muy difícil poder salir del descenso directo, o casi imposible.

Y eso que esta vez el partido comenzó bien para el equipo azulón. Como quería su entrenador Vilachá. Pero ni con esas.

Tras un aviso de Jordi García que se fue fuera, un tiro de Cabanyes a los diez minutos pegó en el defensa Juan Diego y se coló en la meta de un desesperado Rodri.

Pero por esas cosas que tiene el mundo del fútbol, el gol, lejos de dar confianza a los locales, pareció que le metió más presión. El Negreira se hizo con el control, aunque solo con eso, peligro apenas llevaba sobre el meta Rui.

En los últimos cinco minutos Rodri si que intervino. Fue tras un remate de Barragán y un tiro lejano de Juanito. Y cuando se esperaba el pitido del descanso, primer mazazo. Una internada de Cristian la remató Álex en el segundo palo ante la pasividad local.

Descanso y vuelta a empezar. Pero nada más salir de vestuarios, segunda golpe. Pancho controla en el área y de un buen derechazo supera a Rui Santos.

Ese gol liberó de presión a los ourensanos que ya no tenían nada que perder. Se fueron a por el empate y Jordi García a la salida de un córner tras un buen remate de cabeza puso el 2-2.

El partido entró en una fase de locura con ocasiones para ambos, pero con mucha falta de acierto. Seguro por eso están en puestos de descenso. Pudo caer para cualquier lado, pero la falta de frescura también pasó factura y propicio que terminara el partido en un empate que les sirve para muy poco.