HISTORIAS DEL DEPORTE

Vallejo: "Viví el auge del atletismo ourensano"

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photo_camera El atleta y empresario, posando en el podio con la medalla de oro tras ganar la Media Maratón.

El limiano, residente en México, segundo en Máster 5000 y campeón de la Media Maratón

José Antonio Vallejo García, natural de Xinzo de Limia, es un empresario y corredor ourensano, que hace dos semanas fue subcampeón del Máster 5000 y campeón de la Media Maratón de Ciudad de México, lo que le dio la oportunidad de participar en la próxima edición de los Mundiales Máster.

El atleta de 38 años nos cuenta su historia, que pasa por un viaje al otro lado del charco por motivos de trabajo, en los que aprovechó cada momento para compaginar su pasión por las carreras con su dedicación laboral.

Hace tres años, se fue a vivir a México, donde comprobó que las "condiciones de la ciudad y las temperaturas" eran "perfectas" para entrenar, por lo que, junto a su entrenador, decidieron "preparar algo sin un objetivo claro", sólo por diversión en un primer momento.

Pasado un tiempo, su preparador observó las capacidades que poseía el limiano, y le aconsejó presentarse a la prueba del Nacional Máster 5000 que se celebraba en la capital mexicana, en la que terminó como subcampeón con un tiempo de 16:52.10, a tan sólo un segundo del ganador.

También hizo su aparición en la media maratón, ganando en su categoría, dejando al segundo a quince minutos.

"Controlé el grupo en la media maratón, aunque no me lo esperaba. Yo enfoqué mis esfuerzos y mi preparación en los 5000", narra Vallejo. "Tenía poca confianza en mis posibilidades, la verdad. Tuve un parón importante cuando empecé a dedicarme al negocio familiar (es director hotelero con más de cien trabajadores a su cargo y está metido en el mundillo de las telecomunicaciones), pero en el máster decidí ser conservador y ahorrar las fuerzas para apretar en el momento justo. Y salió bastante bien".



Pasado, presente y futuro

Estas dos hazañas se suman al palmarés de uno de los mejores mediofondistas ourensanos de la historia (ostentó el récord local de los 1.500 metros lisos durante mucho tiempo) junto con Rubén Diz, su hermano atlético y al que conoce desde los diez años, quién le animó a retomar las carreras tras veinte años de inactividad.

"Vivimos juntos el auge del atletismo ourensano. Corríamos juntos todos los días, y siempre que regreso a Galicia entreno con él", explica el corredor. "Nos separamos cuando llegó la época universitaria. Uno se fue a Vigo y otro a Coruña. Pero después de tantos años, seguimos en contacto y disfrutamos de la compañía del otro siempre que el calendario lo permite".

Y es que, como gallego, la característica "morriña" del emigrante le pasa factura todos los años. "México te da muchas cosas, pero es imposible ignorar la llamada de la tierra, y todos los años necesito volver a disfrutar del lugar donde viví y crecí. Es inevitable", explica con una mezcla de tristeza y añoranza.

Pese a todo, asegura estar muy contento en América, donde conoció otras culturas, experimentó nuevas experiencias y disfrutó de ese "punto de aventura" que el cuerpo necesita para producir adrenalina y mantenerse activo.

Finalmente, abordó el tema de los Mundiales Máster, que se disputan a finales de septiembre en Australia, a los que no acudirá esta vez, pues coincide con las fechas de su viaje a España. "Tenía planeado volver, y aunque me haga muchísima ilusión participar, no estaba dentro de la agenda. No creo que vaya. Quizá el próximo año", señaló el corredor, al que se le ve "con la misma ilusión" de cumplir metas deportivas, empresariales y personales que a los 13 años.

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