El equipo rompe una racha negativa que había llevado a los de Iván González a estar ocho jornadas sin ganar.
El Verín logró una importante victoria por 2-0 ante el Alondras que le sirve para romper una racha negativa que había llevado a los de Iván González a estar ocho jornadas sin ganar.
Pero el partido no fue fácil para los ourensanos. Llegaban, una semana más, muy mermados por las lesiones que asolan a la plantilla local y que nuevamente propició que no fueran capaces de poder completar la convocatoria. En esta ocasión eran 14 los jugadores disponibles. Pese a todo, salieron muy motivados para poder llevarse los tres puntos. Fiel a su estilo, dejaron el dominio de la pelota a su rival y con una buena organización defensiva buscaron sorprenderles a la contra. Y no le fue nada mal.
A los ocho minutos, el primer aviso lo dio Luisito, que obligó a intervenir con acierto al meta visitante Lorenzo luego de botar una falta directa. En el 23, fue Cristian Presas el que probó fortuna, pero de nuevo el meta visitante desbarató la opción. El Alondras tenía el control del juego pero no ponía en apuros a Diego García. La primera parte finalizó con doble ocasión local. Lorenzo repelió el disparo de Fran y Sergito, que seguía la jugada, recogió el rechace pero de nuevo el meta abortó la ocasión, con una felina intervención.
Llegar y besar el santo
En la segunda parte, el partido se puso muy pronto de cara para los verinenses. Una buena incursión por banda derecha de Iago Fernández la finalizó con un centro medido que el debutante Javi Ramos, que llegó esta semana procedente del Nogueira, remató para hacer el 1-0 y llevar la alegría a las gradas.
El Alondras se fue en busca del empate y lo pudo encontrar en un buen lanzamiento de Firi que salvo el portero local. El partido estaba como mejor querían los ourensanos, bien pertrechados en defensa y con espacios para salir a la contra.
Pero el Alondras apretaba y Diego tuvo que lucirse ante un disparo de Pablo Berros, y poco más tarde vio como una falta directa del ourensano Rafita se marchaba fuera por muy poquito. Y en los instantes finales llegó el éxtasis. Fran se fue por velocidad y fue derribado por el meta Lorenzo, que fue expulsado. El propio Fran materializó la pena máxima y selló una victoria que vale su peso en oro (2-0).
