En la fase previa de la Copa Diputación, si hubo un jugador que brilló con luz propia fue el portero del Taboadela, Juan Carlos Vila Vázquez, parando cuatro penaltis y marcando el decisivo para eliminar al Barco. 'Parece que se me da bien este equipo porque con 17 años, en los juveniles del Allariz, le paré tres penaltis y pasamos a la final con el Chantada', dijo.
Vila reconoce que aunque la suerte es un factor importante para detener un penalti, 'vi claro el último lanzado por el portero Iván, cogió mucha carrera y su intención no era colocar, sino tirar a romper. La verdad, estaba más nervioso para tirarlo que para pararlo, pero el seguir en la Copa no es mérito mío, sino del equipo. Si no marca Puga en el minuto 89, no llegaríamos a los penaltis'.
Vila lleva más de tres lustros defendiendo los colores del Taboadela, con quién logró ascender a Preferente, con Emilio de titular, y la pasada campaña celebraba la vuelta a la Primera y el título en la Copa Diputación B.
El Taboadela vivió su época de esplendor bajo el mandato de Clodomiro Nóvoa, aunque poco después desaparecería durante tres temporadas. 'Hace siete que iniciamos esta nueva etapa y cuando ibámos por otros campos nos decían 'ahi vienen los millonarios', recordando la anterior época donde todo era a base de talonario'.
Según el portero Vila, hace algunos años 'dabas lo que fuera por jugar, hasta pagabas si era necesario, pero ahora si un entrenador deja a un chaval en el banquillo lo primero que hace es no volver. El fútbol actual aumentó en calidad, pero se perdió la ilusión'.
LE SOBRA ILUSIÓN
Precisamente, a sus 32 años, ilusión es lo que le sobra a Vila, que tendrá esta temporada como nuevo compañero a Alex, procedente del Allariz. Tras su gran actuación en la fase previa de la Copa Diputación se lo ha puesto difícil al entrenador Julio Iglesias. 'Tal vez sí, pero no tiene nada que ver que lleve toda la vida aquí, porque Alex no vino para estar en el banquillo, y con el gran técnico que tenemos pienso que nos irá rotando y dando minutos a los dos'.
Ante el inminente debut liguero frente al Atlético Vilamarín, el portero del Taboadela entiende que tienen una buena plantilla, 'donde nos animamos todos y además nos respalda una gran directiva'.
Vila lleva más de tres lustros defendiendo los colores del Taboadela, con quién logró ascender a Preferente, con Emilio de titular, y la pasada campaña celebraba la vuelta a la Primera y el título en la Copa Diputación B.
El Taboadela vivió su época de esplendor bajo el mandato de Clodomiro Nóvoa, aunque poco después desaparecería durante tres temporadas. 'Hace siete que iniciamos esta nueva etapa y cuando ibámos por otros campos nos decían 'ahi vienen los millonarios', recordando la anterior época donde todo era a base de talonario'.
Según el portero Vila, hace algunos años 'dabas lo que fuera por jugar, hasta pagabas si era necesario, pero ahora si un entrenador deja a un chaval en el banquillo lo primero que hace es no volver. El fútbol actual aumentó en calidad, pero se perdió la ilusión'.
LE SOBRA ILUSIÓN
Precisamente, a sus 32 años, ilusión es lo que le sobra a Vila, que tendrá esta temporada como nuevo compañero a Alex, procedente del Allariz. Tras su gran actuación en la fase previa de la Copa Diputación se lo ha puesto difícil al entrenador Julio Iglesias. 'Tal vez sí, pero no tiene nada que ver que lleve toda la vida aquí, porque Alex no vino para estar en el banquillo, y con el gran técnico que tenemos pienso que nos irá rotando y dando minutos a los dos'.
Ante el inminente debut liguero frente al Atlético Vilamarín, el portero del Taboadela entiende que tienen una buena plantilla, 'donde nos animamos todos y además nos respalda una gran directiva'.
