Deporte local
El Nogueira, más oportuno
La era Carolo al frente del Vilariño comenzó con buen pie, derrotando a un rival directo como el Cortegada al que manda a los puestos de descenso directo del que ha podido salir a flote en un final de encuentro de alto voltaje.
Con la salida de los equipos, la megafonía del campo de O Medo arropaba a los suyos con la canción de “a por ellos”. Y lo tomaron al pie de la letra desde el pitido inicial del árbitro. Esteban daba el primer aviso aunque con un remate flojo.
Los visitantes no entraban en sintonía y cuando lo intentaban caían presos del fuera de juego bien fabricado por los locales. De hecho, el único tiro entre los tres palos fue de Cristian Presas, que rechazó de puños Rodri.
La situación más clara fue un remate de Martín Pérez que despejó Cucho y cuyo rechace le quedó a Esteban, pero su disparo se estrelló en el larguero. Un minuto más tarde otra vez Cucho salvaba a los suyos ante un disparo de David Nogueiras. El gol estaba madurando y nuevamente asomó la figura de Esteban con un tiro que despejó con apuros el cancerbero del equipo visitante.
La insistencia del Vilariño tuvo sus frutos. Balón ganado por Esteban en las cercanías del área y gran asistencia para Martín Pérez, que de tiro raso establecía el 1-0. Un resultado corto en función de los merecimientos contraídos.
Segunda mitad
Era lógico, que tras el descanso, el Cortegada cambiara de actitud y su técnico movió el banquillo y con la entrada de Casares y Toti, el equipo celeste despertó y comenzó a tomar protagonismo, mientras que el Vilariño se fue refugiando peligrosamente en su área, para luego encomendarse a una acción de contragolpe.
La lesión del defensa Juanjo no descentró a los visitantes, que con la movilidad de Roberto buscó penetrar por ambas bandas para intentar llegar al empate. El interior Roberto se proyectó por el sector izquierdo y su posterior centro lo remató en el primer palo el olfato goleador de Luchi para colocar el 1-1.
Esta situación hizo que el Vilariño perdiera por varios minutos el norte y lo aprovechara al Cortegada para arle la vuelta al marcador con un disparo seco y raso de Toti que no pudo detener Rodri. Era el 1-2.
Fueron si duda los mejores pasajes del conjunto entrenado por Ismael Fernández, que comenzaba a creer, como su afición, que la victoria era posible conseguirla. Pero el fútbol siempre depara sorpresas y en un minuto el equipo de Carolo pasó del infierno a la gloria, al éxtasis total.
Un minuto, dos goles
Apareció nuevamente Esteban desbordando a su marcador por la banda izquierda y su centro lo intentó despejar Antón, pero el defensa lo acabó convirtiendo en un nuevo empate (2-2).
La locura se apoderó del encuentro y 60 segundos después se produjo el milagro. Esteban probó con un fuerte disparo que Cucho no pudo despejar bien, el balon le quedó muerto a Otero que se anticipó a todos y a puerta vacía marcó el definitivo 3-2. Aún pudo llegar un tanto más de los locales, pero Cucho despejó el tiro de Obaya. El Vilariño resucita.
