A vueltas con el aforo en el play off de ascenso

El play off de ascenso a Segunda División B en el grupo gallego tiene escenario (Balaídos), fechas (18 y 19 de julio), equipos (Compostela, Ourense CF, Arosa y Barco) y horarios (19:30 horas). Lo único que falta por decidir es si habrá público en Balaídos. En las últimas semanas se han reunido en varias ocasiones los clubes implicados con la Federación Gallega de Fútbol (FGF) y la Xunta de Galicia y, por ahora, la decisión es mantener el play off a puerta cerrada. La decisión definitiva se tomará en las próximas horas y la opción de que haya aficionados en las gradas cobra fuerza tras la decisión tomada en Extremadura sobre la misma competición. La Dirección General de Deportes de la Junta de Extremadura comunicó a la Federación Extremeña la autorización para la venta de entradas para los partidos del play off en Mérida. En la reuniones mantenidas hasta ahora en Galicia los cuatro clubes han solicitado que haya público y la decisión tomada les dará argumentos para solicitar medidas similares. Menos del 20% del estadio El número de entradas autorizado en Extremadura será de 1.250 localidades por equipo y encuentro, con lo que el aforo máximo permitido en cada partido será de 2.500 personas en un estadio Romano de Mérida con capacidad para unos 15.000 aficionados, por lo que supondrá un 17 por ciento del aforo. Cada club tendrá 500 entradas en Tribuna o Preferencia, según la zona adjudicada, y 750 en los fondos. El estadio Municipal de Balaídos casi duplica el aforo del emeritense, lo que supone un añadido más para que el play off también pueda contar con espectadores en Galicia. Los clubes gallegos solicitaban, si se permitiese la entrada de público, 2.000 entradas por equipo, una cifra inferior, en proporción, a la que tendrá el play off extremeño. Las medidas de seguridad La FexF ha planteado un protocolo de higiene y seguridad que establece, entre otros procedimientos, la venta previa de entradas; la toma de temperatura y la identificación de los aficionados en el acceso al estadio y franjas horarias de acceso para los aficionados de cada club a partir de la zona de localidades que tienen asignada, así como distanciamiento social de 2 metros, tanto en la zona de banquillos como en la zona de graderío entre los espectadores. Para garantizar la distancia de seguridad entre butacas, se anularán mediante señalética aquellas que no sea posible ocupar y existirán caminos diferenciados para la entrada y salida, así como circuitos de movilidad para la circulación de los espectadores dentro del estadio, todo ello debidamente señalizado mediante cartelería o marcas en suelo. La movilidad de los espectadores se restringirá a la zona en la que esté ubicada su entrada, no siendo posible cambiar de zona durante el transcurso del partido. El acceso al estadio se regulará en un primer anillo señalizado con las medidas obligatorias adoptadas (distanciamiento, uso obligatorio de mascarilla y gel hidroalcohólico) que serán controladas por la policía local y seguridad privada. Mañana podrían anunciar la Federación Gallega de Fútbol y la Xunta su decisión, pero que haya espectadores en Balaídos ya no está descartado.