Un flojo y decepcionante Barcelona perdió por 2-0 en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante el Granada, que se confirma como la gran revelación en este inicio de campeonato y se coloca como líder provisional de La Liga. Los goles del nigeriano Ramon Azeez al inicio del partido y de Álvaro Vadillo de penalti en el segundo tiempo permitieron a los andaluces llevarse el triunfo ante un Barcelona atascado y que apenas creó peligro en todo el partido.
En la primera acción del partido marcó el Granada, aunque los visitantes pidieron una posible falta sobre el francés Clement Lenglet en el origen de la jugada. Pasaban sólo unos segundos del primer minuto cuando el centro de Antonio Puertas se envenenó tras tocar en un defensa y Azeez remachó de cabeza en la línea de gol.
La primera ocasión del Barcelona llegó en el ecuador del primer tiempo con una falta directa desde la frontal del área que el uruguayo Luis Suárez estrelló en la barrera. Los locales no se limitaron a defender, sino que buscaban ataques rápidos cada vez que recuperaban el balón y en varias ocasiones más merodearon con peligro en el primer tiempo la meta visitante.
Mejoró algo el Barcelona con la salida de Messi, jugando entre líneas por detrás de los tres atacantes y Ansu Fati dando profundidad al campo por la izquierda, agotando sus cambios Valverde con media ahora aún por delante al entrar el chileno Arturo Vidal por el croata Ivan Rakitic.
Nada más entrar al campo, Arturo Vidal tocó con la mano el balón en el área tras una falta botada por Vadillo y el propio extremo rojiblanco se encargó de marcar el 2-0 en un penalti señalado por el árbitro tras consultar el VAR.
Los de Valverde apretaron en el último cuarto de partido, aunque con más corazón que fútbol, y pisaron el área local aunque sin ocasiones claras. Nueva derrota que deja al Barça en el séptimo puesto.
