El Celta de Vigo exigió este lunes un estadio "digno, cómodo y confortable" para sus abonados y aficionados, ante la "ausencia de consulta alguna" al club por parte del ayuntamiento de la ciudad, propietario de Balaídos, sobre la situación actual de la reforma de las gradas de Tribuna y Rio.
En un comunicado, el club que preside Carlos Mouriño, enfrentado al Consistorio desde hace años por la venta de los terrenos para la construcción de la ciudad deportiva y la concesión de Balaídos, recuerda que el estadio carece de una iluminación acorde con las "exigencias" de LaLiga.
Además, pide una solución para la reforma y adecuación de las cubiertas de las Gradas de Tribuna y Río para evitar que sus aficionados "se mojen durante los partidos" y les "proteja del sol".
El Celta también demanda al ayuntamiento la "reparación" y "renovación" de los baños de Río Alto y Bajo, así como la subsanación "inmediata" de las deficiencias de los asientos de las Gradas de Río Alto y Bajo, cuya "incomodidad" es, a su entender, "en muchos casos intolerable".
El club, que no descarta la construcción de un nuevo estadio en la localidad vecina de Mos, donde ya ha iniciado las obras de su ciudad deportiva, también pide la subsanación de los "problemas de inundaciones" sufridos de manera periódica, así como un aparcamiento "cómodo" y "accesible" para los aficionados y abonados.
