pretemporada

El Celta experimenta y cae ante el Tenerife

Denis Suárez trata de iniciar el juego desde el área propia ante la mirada de Costas y la persecución de Santana.
photo_camera Denis Suárez trata de iniciar el juego desde el área propia ante la mirada de Costas y la persecución de Santana.
El conjunto celeste sufrió en Melgaço la primera derrota del verano (0-1) tras apostar por un once lleno de teóricos suplentes. Roncaglia, que no fue convocado, está a punto de fichar por Osasuna.

El Celta sufrió este martes ante el Tenerife en Melgaço la primera derrota de la pretemporada. Y, además, acabó con la lesión segura de David Juncá y la posible de Santi Mina. Mal balance para un partido malo en el que ninguno de los jugadores que apuntan a suplentes ante el Madrid se reivindicó. 

Fran Escribá, técnico celeste, intentó ayer que alguien le demostrase que se equivoca. Que las elecciones que, poco a poco, va realizando en esta pretemporada son, si no erradas, al menos precipitadas. En ese afán, elaboró el valenciano un once inicial que en poco se parecerá al del día 17 ante el Real Madrid, más allá de los minutos para cuatro componentes del equipo filial. Es decir, que sobre el papel la impresión previa era la de la apuesta por los teóricos suplentes. Y, sobre el campo, la impresión acabó siendo harto acertada.

Porque el Celta jugó adormecido y sin valentía. Con más miedo a equivocarse que intención por acertar. Enfrente, el Tenerife quería aprovechar el partido para ganar en seguridad. Al contrario que el conjunto celeste, invicto este verano hasta ayer, sus resultados de pretemporada habían sido peores que su juego y también es bueno ganar en confianza con algún marcador sonriente. Por eso, el dúo de excélticos en el banquillo formado por Aritz López Garai y Cristian Bustos centró sus esfuerzos en controlar más que en producir.

La tarde-noche fue plomiza desde el primer minuto. Y en tal sensación abundó la lesión de David Juncá antes de los cinco minutos de juego, que obligó a sustituirlo. Mal presagio. Al conjunto celeste le faltaba todo porque le faltaba el balón. Incluso tiró hacia atrás muchos metros su posicionamiento respecto al de anteriores encuentros y se dedicó más a perseguir, sin acercarse siquiera un poco al área tinerfeña. De hecho, en toda la primera mitad, el único amago de ataque fue un disparo desde el borde del área de Olaza que se fue muy cruzado.

El Tenerife, con el paso de los minutos, encontró su mejor camino por la banda derecha. El lateral Luis Pérez y el capitán Suso Santana se encontraban y creaban peligro con los centros del lateral sobre el área, recogidos en la otra banda por el excéltico Naranjo. Tuvieron ocasiones los canarios, la más clara en los pies del mentado Santana.
Tras el descanso, no hubo cambio de nombres –salvo la salida de Iván Villar por Rubén en portería– pero sí de ímpetu. Al menos, los célticos presionaron más arriba y no estaban tan al albur de lo que el rival propusiese. Con todo, el ajuste no era fino y el Tenerife siguió teniendo oportunidades claras en los pies de Naranjo, que no acertó.

 Y comenzaron los cambios. La tendencia era de mejoría en el Celta, pero en el intervalo un centro de Luis Pérez desde la banda halló a Malbasic solo en el área celeste tras un error defensivo y, por fin, el Tenerife marcó (m.64). Quedaba por delante media hora, ya con gran parte de la primera unidad celeste sobre el césped. Se rompió la dinámica pastosa y Lauti pudo empatar. Pero el partido estaba de no. Primera derrota.

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