El club celeste llegó a un acuerdo con los comuneros de esta parroquia pero no ha conseguido la aprobación de los propietarios de los montes de Tameiga
El Celta inició ayer en la parroquia de Pereiras, en Mos, las obras de su nueva ciudad deportiva con trabajos de preparación del terreno en el que se construirá una parte de las instalaciones.
El club celeste llegó a un acuerdo con los comuneros de esta parroquia pero no ha conseguido la aprobación de los propietarios de los montes de Tameiga, donde se ubicaría la mayor parte del proyecto, ni con la mayoría de las comunidades de aguas de la zona.
Esta misma semana, el Partido Socialista de Mos hizo público su rechazo a la implantación de un centro comercial en las instalaciones de la entidad celeste por los perjuicios que, a su parecer, ocasionaría a los vecinos. El PSOE, que cuenta con tres concejales en la corporación municipal, se une así en el rechazo al grupo Gañamos, que con cuatro representantes es la principal oposición a la alcaldesa, Nidia Arévalo, del Partido Popular y defensora desde un primer momento del proyecto celeste.
Sin embargo, para iniciar las obras en Pereiras el club sólo necesitaba un permiso municipal y ayer decidió comenzar las obras.
Si finalmente se consigue llevar a cabo la totalidad del proyecto diseñado por Irisarri y Piñera, la ciudad deportiva del Celta en Mos contará, entre otras dotaciones, con ocho campos (cuatro naturales y cuatro artificiales), zona de tecnificación, estadio con capacidad para 4.000 espectadores, pistas de pádel y tenis, piscina, residencia, cafetería-restaurante, tienda del club, universidad del deporte, pabellón multiusos y gimnasios.
