Los de Fran Escribá tienen una última oportunidad por pelear por la permanencia, en la que contarán con el regreso de Aspas
Balaídos está listo para acoger la final de este sábado. El encuentro entre el Celta de Vigo y el Villareal es mucho más que un partido, ya que ambos equipos se miden en un duelo por escapar de la zona de descenso. Mientras que el Villareal busca asegurar su posición en el tramo final de la competición, el Celtiña necesita una ansiada victoria que le permitiría pelear por la salvación.
Bajo el lema "A nosa reconquista", el club olívico ha puesto en marcha una campaña para solicitar el apoyo de los aficionados y socios y transmitírselo a la plantilla. El resultado no se ha hecho esperar, ya que por primera vez en toda la temporada, se agotaron las entradas para acudir a Balaídos.
Además, las peñas celestes han convocado en redes sociales un multitudinario recibimiento al equipo desde la calle Fragoso a puertas del estadio.
Una final que ya empezó en redes
Sin duda, la gran novedad del partido de mañana es el regreso del delantero Iago Aspas, que regresa a una convocatoria después de dos lesiones consecutivas que lo mantuvieron apartado de los terrenos de juego desde el pasado 22 de diciembre.
Sin el moañés, el Celta encadenó una racha de derrotas que lo fueron hundiendo en la clasificación, situación que esperan remontar este sábado.
En una de sus publicaciones en la que Aspas anunciaba que comenzaba su peculiar "pretemporada", el de Moaña tuvo una curiosa petición. Vicente Iborra, jugador del Villareal, le aconsejaba una semana más de reposo, en alusión al partido que los enfrenta este sábado, algo que Aspas respondió con contundencia: "estamos como para perder semanas".
Un poco de humor en medio de una dramática situación.
