La expedición del Celta, a su llegada a las instalaciones de A Madroa, se encontró con una visita inesperada. Allí esperaban a los celestes una decena de miembros de la peña Celtarras, que acudieron a las instalaciones deportivas de Candeán para pedir explicaciones a la plantilla y el cuerpo técnico por lo sucedido el sábado en Villarreal.
Eusebio Sacristán y Francisco Noguerol, uno de los capitanes de la plantilla, fueron los encargados de departir con los aficionados, con los que se reunieron por espacio de unos diez minutos en el interior de las instalaciones. Allí se encontraba también el consejero celeste Antonio Rosendo, que llegó junto a los jugadores y al cuerpo técnico en el autocar proveniente de Peinador, ya que fue él el que lideró la expedición celeste en Villarreal. Los detalles exactos de la conversación no han trascendido, pero Noguerol, al término del entrenamiento, reveló que la charla se produjo en medio de un clima de cordialidad. Lo primero que dijeron es que nos apoyaban y que querían ver que el equipo va bien y tira para arriba. Son aficionados y, como cualquier otros, estarán muy preocupados y decepcionados con su equipo. Lo que se habló con ellos ahí queda, pero no es momento de palabras, lo que quiere la gente es que el equipo reaccione ante el Cádiz, explicó el capitán celeste. No es la primera vez que varios miembros de la peña Celtarras acuden a las instalaciones de A Madroa para dialogar con la plantilla. Lo hicieron también la pasada temporada, también a estas alturas de curso, para pedir a la plantilla un esfuerzo extra para lograr la salvación. El club, por su parte, no puso ningún impedimento a estos aficionados, que entraron en las instalaciones con el beneplácito del máximo representante de la directiva allí presente, el consejero Antonio Rosendo. Por tanto, los ánimos se encuentran un tanto caldeados entre la afición del Celta, que ha mostrado su enfado por los últimos resultados.
