Diana Martín se despide entre lágrimas del 3.000 obstáculos

La madrileña confiesa que llevaba un mes y medio entrenando con dolor y anuncia que probará suerte en la ruta y el cross. 

La primera serie olímpica ha sido la última carrera de 3.000 m obstáculos que ha disputado la madrileña Diana Martín, que dice adiós, entre lágrimas, a una prueba con la que ha mantenido una relación de amor-odio durante quince años.

"Sabía que era difícil. Llegué entrenando mes y medio con mucho dolor, en elíptica, sin zapatillas de clavos, sin salto de vallas. Tengo el tendón de aquiles (izquierdo) bastante mal pero este es mi trabajo, aguantar, sufrir y darlo todo", declaró a EFE antes de anunciar el abandono de esta disciplina para probar suerte en la ruta y el cross.

Eliminada en la primera ronda olímpica al terminar duodécima en la primera serie con un tiempo de 9:44.07, Diana se despidió de la prueba.

"Necesito descansar y pensar, pero el 3.000 obstáculos se acabó para mí. Gracias a todos los que me han animado y espero seguir dándoles alegrías en otras pruebas. Esta es una prueba que muchas veces he odiado porque me rompí un pie, un peroneo y el aquiles inflamado, pero también me ha dado dos Juegos Olímpicos y una medalla internacional. Ahora lloro de alegría y de pena", se sinceró.

Al hablar de la medalla internacional se refería al bronce en los Europeos de Zúrich 2014, que fue la cumbre de su carrera en esta disciplina.

Sobre la carrera de hoy, explicó: "Me dolía el tendón, sobre todo en el salto de ría lo he pasado un poco mal. Me he tenido que conformar con llegar a meta sin lucharlo. Es mi adiós a los obstáculos. El tendón de aquiles me retira de esta prueba, pero no del atletismo".

"Me gustaría hacer cross y ruta, pero seguramente me quedaré en el medio maratón, no sé si valgo para el maratón", apuntó la madrileña, que se entrena en el grupo de Antonio Serrano.

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