Dominio aplastante de Mercedes

El británico Lewis-Hamilton fue el dominador de la carrera disputada en Montmeló y en la que Fernado Alonso tuvo que conformarse con la sexta plaza

La Fórmula 1 entró en una dictadura que puede alargarse mucho tiempo, que al final será lo que marque Mercedes con sus coches y lo que sean capaces de alargarla sus pilotos, especialmente el británico Lewis Hamilton, ganador del GP de España y nuevo líder del mundial. Tras cinco carreras, Mercedes se anotó todos los triunfos de forma abrumadora y casi sin dar opción. Así, la tendencia es que si sus dos pilotos no tienen problemas mecánicos o accidentes será difícil sacarlos de lo alto del podio. Ello sólo ocurrió en la primera carrera, cuando Hamilton no concluyó la prueba.

Barcelona debía ser el punto de inflexión, la carrera que alegra a muchas escuderías porque hablan de regresar a casa (Europa) y poder experimentar con las evoluciones y mejoras con las que creen que sus coche darán un salto de calidad. Nadie puso en duda que todos pudieron sacar mayor rendimiento de sus bólidos, lo que pasó en el GP de España es que Mercedes evolucionó, si cabe, aun más su coche.

Ante este panorama, todo sigue igual, o incluso peor, porque el monólogo no parece que tenga fin a corto o a medio plazo, hecho que presenta un escenario de cierto aburrimiento, a no ser que los dos Red Bull den ese salto de calidad que se espera para poder plantar cara a los coches alemanes, ya que por detrás parece que nadie espera mucho de Ferrari o McLaren.

Los Ferrari, a años luz

Alonso ya avisó que no podía vender optimismo por el podio porque con lo que tenía entre sus manos no podía hacer magia. Y no engañó a nadie, aunque allí donde no llegó su Ferrari se impuso su entusiasmo. El asturiano, séptimo en la parrilla, no hizo una buena salida y quedó atrapado detrás de Raikkonen, mientras que un poco más por delante, Hamilton -'pole' ayer- aguantó la embestida de Rosberg y entró primero en la curva.

Se llegaba a la vuelta 15 y muchos equipos ya habían cambiado ruedas, aunque lo más destacable sucedía adelante, donde Hamilton sacaba dos segundos a Rosberg y casi veinte segundos al tercero, Bottas. Los dos Ferrari, a casi treinta segundos, iniciaban una partida diferente a la que se vivía por el triunfo. En la siguiente vuelta, Alonso y el finlandés entraron a cambiar gomas pero el asturiano volvió a quedar detrás de su compañero ya en la pista.

Los adelantamientos eran muy complicados y parecía que los pilotos lo fiaban todo al cambio de neumáticos, donde sí que se vieron alteraciones en las posiciones, como cuando Alonso pasó a Bottas en el segundo cambio de gomas del finlandés.

Se entraba en el último tramo de la carrera y la mínima diferencia entre los dos Mercedes impedía que alguno de los dos se la jugase para realizar una tercera parada, porque el riesgo era máximo, incluso por un error en la sustitución de las gomas.

Así, Hamilton y Rosberg continuaron con su lucha fraticida con mínimas ventajas -el alemán no supo aprovechar ni una sola vez el DRS- mientras que atrás Vettel superaba a Bottas, y Alonso había lo propio con Raikkonen, todo ello a falta de tres vueltas.

Finalmente, el inglés no se dejó intimidar, a pesar de que Rosberg parecía más rápido, y Vettel, que había partido muy atrás, recuperó once posiciones para acabar cuarto, aunque otra vez por detrás de su compañero Ricciardo, tercero.

Te puede interesar