Aspas y Bustos se pelearon en el entrenamiento de ayer al responder el alicantino a una codazo con una patada

Dura pelea entre dos jugadores del Celta

Bustos en el momento de lanzar la patada a la espalda de Iago. Foto: J.V. Landín
La tensión en la plantilla del Celta estalló en el entrenamiento en A Madroa. Aspas (en el suelo) propinó un codazo a Bustos, que le respondió con una patada y fueron separados por sus compañeros.
La tensión, como a cualquier equipo que vive al borde del descenso a Segunda B, no le es ajena al Celta y ayer se desbordó en A Madroa en forma de un desagradable episodio en el que se vieron implicados dos futbolistas de la plantilla celeste. Iago Aspas y Cristian Bustos se convirtieron ayer en los protagonistas inesperados del entrenamiento. Ambos jugadores se enzarzaron en una pelea durante el partidillo que no fue a más gracias a la rápida intervención de sus compañeros. En un lance del juego, Aspas, al intentar arrebatar el balón a Bustos, le propinó un codazo en la cara. El alicantino cayó al suelo, se levantó, en cuclillas se dio la vuelta, soltó su pierna derecha y le propinó una fuerte (y sonora) patada al moañés en la espalda. Aspas rápidamente se dispuso a pedir explicaciones a Bustos, que una vez ya de pie, tuvo que ser apartado por López Garai para que la trifulca no acarrease consecuencias mayores. Después del incidente, Eusebio Sacristán estuvo hablando con ambos futbolistas durante cinco minutos. El técnico pidió a sus hombres ‘más tranquilidad’ y permitió a ambos seguir participando en el partidillo. Una vez concluido el entrenamiento, Aspas y Bustos se dirigieron a la sala de prensa de A Madroa –lo hicieron juntos y luciendo amplias sonrisas en sus rostros–, donde restaron importancia a la trifulca y aseguraron que su relación es magnífica. Ambos protagonistas creen que esta tensión desbordada es un síntoma de que el equipo se encuentra ‘muy metido’ y que incidentes de este tipo no van a enturbiar la paz que, según ellos, se respira esta temporada en el vestuario celeste. Hasta ahora, no se había vivido una situación similar en el Celta la presente campaña, aunque sí que se produjeron pequeños incidentes en los que Aspas fue el protagonista en más de una ocasión. Hace un par de meses, Danilo y el moañés se encararon tras un lance de un entrenamiento y, durante un partido, el canterano mantuvo una acalorada discusión con Roberto Lago al considerar que el lateral había errado al enviarle un pase. El incidente fue el último y más desagradable episodio de este tipo.

Trashorras, fuera

La pelea entre Iago Aspas y Bustos no fue el único acontecimiento fuera de lo común que se produjo en el partidillo de ayer. Eusebio mandó a Trashorras a la caseta unos minutos antes de que concluyese el mismo después de que el lucense hubiese discutido las decisiones arbitrales de Patxi Villanueva.

Te puede interesar