Eufemiano Fuentes, cada vez más acorralado

Las conversaciones grabadas por la Guardia Civil días antes de la detención de Eufemiano Fuentes muestran al médico canario 'histérico' ante la falta de productos para tratar la sangre, pidiéndole algunas sustancias a un colega alemán y hablando en clave ante el temor de estar siendo vigilado.
Las conversaciones telefónicas que Fuentes mantuvo entre el 12 y el 15 de mayo de 2006 con el hematólogo José Luis Merino centraron la sesión, en la que quedaron patentes sus dificultades para atender a ciclistas como el italiano Ivan Basso, identificado como 'Birillo'. También se constató el amplio número de sms dirigidos o enviados por Fuentes desde distintos números de teléfono, algunos extranjeros.

'Es un fin de semana importantísimo. Si miras la programación que tenía verías lo que tocaba hacer hoy, yo tengo que sacar adelante esto porque el responsable soy yo. Birillo está esperando, y qué le digo, ¿que no hay comida?', le dijo Fuentes a Merino.

El médico canario, que no disponía en aquellos días de suficiente glicerol ni SAG-Manitol, sustancias usadas para la congelación y la conservación de la sangre, llegó a reconocer que 'estaba histérico' y que se sentía 'impotente', ante lo que Merino le dijo que iba a intentar conseguir las sustancias en hospitales en los que tenía contactos.

Te puede interesar