El vicepresidente Ricardo Barros dice que habrá que 'tomar medidas' si el Celta no gana este sábado al Cádiz

Eusebio se gana otro ultimátum

Eusebio Sacristán, con gesto preocupado, en la sesión de entrenamiento del domingo junto a su segundo, Carlos Hugo García Bayón. Foto: J.V. Landín
La pobre imagen ofrecida por el Celta en Villarreal ha acabado con parte del crédito que le quedaba a Eusebio Sacristán. El consejo de administración celeste ya no se plantea su renovación e incluso su continuidad en el banquillo en las jornadas que restan para concluir el campeonato estaría en peligro si el equipo pierde este sábado en Villarreal.
Así lo anunció ayer el vicepresidente Ricardo Barros que, debido a la ausencia de Carlos Mouriño, todavía en México, es a día el máximo responsable de la directiva. ‘Depende de lo que suceda el sábado. El partido ante el Cádiz es una final. Si no ganamos, esto pasará de castaño oscuro y habrá que tomar medidas’, dice Barros, que explica que estas ‘medidas’ afectarían también al inquilino del banquillo. ‘Ojalá se gane este encuentro, reaccionemos y no haya que hacer nada de esto’, matiza el directivo céltico. Carlos Mouriño regresará esta misma semana a Vigo y se reunirá antes del partido del sábado con el consejo de administración. En este cónclave se definirán las líneas de actuación en el caso de que el Celta pierda, o incluso empate, ante el Cádiz. ‘Estamos muy preocupados y tendremos que hablar sobre este asunto’, avisa Barros. Ya el lunes, el consejo celebrará su habitual reunión mensual y en ella estará en juego el futuro de Eusebio. El presidente ha sido hasta la fecha uno de los principales valedores del técnico vallisoletano, pero podría verse obligado a cambiar de parecer si el Celta regresa, cinco meses después, a los puestos de descenso. En el caso de que el entrenador no siga tras el encuentro ante el Cádiz, el director deportivo, Miguel Torrecilla, iniciaría a toda prisa la búsqueda de un sustituto de garantías. Uno de los nombres que se barajan es el de Milo Abelleira, que está liderando al filial en una espléndida temporada y que recientemente amplió por un año el contrato que le une a la entidad celeste.

Experto en 'supervivencia'

Ésta no es la primera ocasión en la que Eusebio se enfrenta a un ultimátum. En la primera vuelta, ya tuvo que superar dos consecutivos. El primero llegó tras caer ante el equipo que precisamente puede ser ahora su verdugo. La derrota en Cádiz (3-1) provocó que el consejo de administración se planteara seriamente su destitución. Si el Celta no ganaba en el Montilivi de Girona, Eusebio estaba sentenciado. En un ejercicio de profesionalidad y de apoyo al entrenador sin precedentes, la plantilla reaccionó y logró una agónica victoria (12) que, sin embargo, no valió para que el crédito del técnico creciese demasiado. El ultimátum continuaba encima de la mesa y sólo después de la victoria de la jornada siguiente ante el Elche (2-1) la continuidad de Eusebio dejó de estar en entredicho. Esta tímida reacción en Liga, unida a la marcha triunfal en la Copa del Rey, reconcilió al entrenador con la directiva. La amenaza de cese dejó paso entonces a las promesas de renovación. De hecho, el club le puso sobre la mesa una oferta concreta y el técnico, echando mano de toda su sensatez, decidió postergar su decisión definitiva al momento en el que el Celta lograse la salvación definitiva. Pues bien, ahora parece bastante improbable que Eusebio sea el encargado de liderar el proyecto celeste la próxima temporada. El entrenador vallisoletano se daría con un canto en los dientes si logra sobrevivir a su tercer ultimátum.

Te puede interesar