Atletismo

El exatleta vigués Alejandro Gómez sufre un tumor grave e inoperable

Alejandro Gómez
photo_camera Alejandro Gómez, en el parque de Castrelos.

El cáncer se le detectó la pasada semana y está ingresado en el Cunqueiro, apoyado por familiares y amigos 

Alejandro Gómez (Vigo, 11 de abril de 1967), el mejor fondista gallego de la historia, está ingresado desde la pasada semana en el hospital Álvaro Cunqueiro, rodeado de familiares y amigos, tras habérsele detectado un tumor en el cerebelo inoperable. La extrema gravedad de su situación se ha dado a conocer en las últimas horas a los responsables de las entidades en las que trabajaba, levantando la lógica preocupación y el esperado abatimiento.

El corredor vigués –el mítico Galgo de Zamáns, como fue apodado desde sus inicios– asume su delicada situación, que le ha ido comunicando a sus más allegados en los últimos días. Tiene el apoyo cercano de su madre y de su mujer, Paula, además de personas de su máxima confianza como su psicóloga, Delfina Vicente.

Las espléndidas condiciones para la práctica del atletismo de Gómez comenzaron a llamar la atención ya en categorías inferiores. Su facilidad y elegancia para hilar zancadas lo convirtieron en referencia gallega, española e internacional tanto en pista como en campo a través. Formó parte de la selección española en diferentes eventos en categoría absoluta 41 ocasiones entre 1987 –con apenas 20 años– y 2005 –ya con 38–, lo que da cuenta de una larga carrera en el atletismo que cerró en 2006, cuando todavía no había cumplido los 40 años.

Después, el vigués prefirió alejarse del mundo del atletismo de élite, probó en el popular pero acabó encontrando su lugar ideal en el canicross, aunando dos de sus pasiones: los perros y correr. De hecho, fundó y mantiene vivo un club con su nombre que compite a nivel nacional e internacional.

A lo largo de su vida deportiva tuvo grandes logros, como su participación en tres Juegos Olímpicos –Seúl 88, Barcelona 92 y Atlanta 96–, en cuatro Mundiales –Tokio 91, Gotemburgo 95, Sevilla 99 y París 2003– y en tres Europeos –Split 90, Budapest 98 y Munich 02–. Memorables son sus sexto y noveno puestos en los Mundiales de campo a través –participó en nada menos que 15– de 1989 y 2001, respectivamente, el segundo en el Europeo (1995).

La situación médica de Alejandro es extremadamente grave. El Galgo de Zamáns y su entorno más cercano son conscientes de ella. De hecho, eligieron la jornada de hoy para hacerlo público y que todo Vigo sepa el presente del mejor fondista gallego de la historia.

"Estoy orgulloso de lo hecho y mi mayor logro es ser buena persona"

Pese a su delicado estado físico, Alejandro Gómez quiso contestar ayer unas preguntas, echando coraje al momento tan delicado por el que pasa. Con su habitual forma de ser, califica el proceso de asimilación de una realidad tan dura de forma escueta pero sentida: "Bueno, es distinto...". En su habitación del hospital, asegura sentir muy de cerca la ayuda "de mi psicóloga, de mi mujer Paula y  de mis amigos".

Desligar al Gago de Zamáns de su pasado atlético no es posible. Y él reconoce sentirse "orgulloso. Yo sí, sí que lo estoy, hombre", tanto de su quehacer en la élite del fondo internacional como, también, de su labor en los últimos años en el canicross o en el mundo del fútbol a través de clubes como la UD Mos o el Matamá.

Con todo, cuando se le pregunta por su logro más importante a lo largo de esa carrera se queda con "ser buena persona". Y tiene muy claro que "no me queda pena alguna de haber conseguido alguna meta deportiva". Eso sí, recomienda a los jóvenes atletas seguir sus pasos: "A lo mejor no tienes resultados deportivos, pero te hace crecer como hombre".

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