El español David Ferrer, cuarto favorito del Godó, volvió a ganar a su compatriota Tommy Robredo (6) en los cuartos de final de Barcelona, por 6-3 y 6-4 en una hora y 22 minutos de juego.
Ferrer ya eliminó al catalán en la misma ronda del Godó del año pasado (7-6, 6-4) y hoy repitió resultado, en un partido que siempre tuvo bajo control y en el que no cedió ni un sólo juego con su servicio.
En la víspera, Robredo ya avisó de que sería un choque muy igualado, que se llevaría el que tuviera menos altibajos y que se resolvería por pequeños detalles.
Eso fue justo lo que ocurrió. Ferrer tuvo tres bolas de 'break' y aprovechó dos: en el octavo juego del primer set para ponerse 5-3 y en el quinto del segundo, para colocarse 3-2 y saque. Tommy dispuso de dos ocasiones de ruptura y, en cambio, no aprovechó ninguna.
Esa circunstancia y la mayor solidez del alicantino fueron claves. Robredo se precipitó en demasiadas ocasiones, y Ferrer supo aguantar desde el fondo de la pista y esperar los fallos del rival.
La diferencia en el marcador tal vez no refleje lo que ocurrió en la central -el de Hostalric podía haber forzado al menos el tercer set si hubiese afinado más en algunos puntos trascendentales- pero si la consistencia que uno y otro demostraron en este duelo de cuartos.
Mañana David Ferrer intentará repetir la final del 2008 -perdió contra Rafa Nadal- ante el vencedor del último partido de cuartos que disputarán el español Fernando Verdasco, segundo cabeza de serie, y el chileno Fernando González (5).
En la víspera, Robredo ya avisó de que sería un choque muy igualado, que se llevaría el que tuviera menos altibajos y que se resolvería por pequeños detalles.
Eso fue justo lo que ocurrió. Ferrer tuvo tres bolas de 'break' y aprovechó dos: en el octavo juego del primer set para ponerse 5-3 y en el quinto del segundo, para colocarse 3-2 y saque. Tommy dispuso de dos ocasiones de ruptura y, en cambio, no aprovechó ninguna.
Esa circunstancia y la mayor solidez del alicantino fueron claves. Robredo se precipitó en demasiadas ocasiones, y Ferrer supo aguantar desde el fondo de la pista y esperar los fallos del rival.
La diferencia en el marcador tal vez no refleje lo que ocurrió en la central -el de Hostalric podía haber forzado al menos el tercer set si hubiese afinado más en algunos puntos trascendentales- pero si la consistencia que uno y otro demostraron en este duelo de cuartos.
Mañana David Ferrer intentará repetir la final del 2008 -perdió contra Rafa Nadal- ante el vencedor del último partido de cuartos que disputarán el español Fernando Verdasco, segundo cabeza de serie, y el chileno Fernando González (5).
